Un camino rural en Lopera. Foto: Antonio Marín. |
La Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural ha publicado en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) las bases reguladoras de las subvenciones dirigidas a la mejora de caminos de uso agrario cuya titularidad se corresponden con entidades locales, unos incentivos que se enmarcan en el Programa de Desarrollo Rural (PDR) 2014-2020. En concreto, se respaldan las inversiones necesarias para ejecutar proyectos de arreglo de estas vías previamente aprobados por el Gobierno andaluz.
Los beneficiarios de estas ayudas son las entidades titulares de los caminos, entre las que se pueden encontrar tanto ayuntamientos como diputaciones provinciales o mancomunidades, ente otras corporaciones; y la cuantía máxima se corresponderá con el 60% de la inversión subvencionable sin sobrepasar los 300.000 euros. El consejero Rodrigo Sánchez Haro ha recordado que, en base al convenio firmado entre la Junta de Andalucía y las diputaciones provinciales, esta cantidad se podrá complementar con fondos procedentes de estas últimas entidades hasta alcanzar el 100% de los proyectos si así se acuerda con el Ayuntamiento titular de la vía afectada.
Sánchez Haro ha detallado que este acuerdo recogía una cantidad total de 106 millones de euros que se destinarán a la mejora de caminos rurales de titularidad pública. De este montante, 64 millones de euros se corresponden con la aportación de la Junta de Andalucía (8 millones por provincia). De hecho, la concesión de estas subvenciones se realiza por concurrencia competitiva a nivel provincial “para lograr de esta forma un reparto equitativo de las inversiones públicas entre todos los territorios”, ha resaltado el consejero.
Como recoge el BOJA, entre las actuaciones que respaldan estas ayudas se encuentran obras de reforma o gran reparación de caminos rurales para acondicionar su trazado o rehabilitar su estructura, entre otros conceptos. Por tanto, estos incentivos se destinan, por ejemplo, a la reposición de firmes, realización o consolidación de bases y subbases, drenajes y cunetas que permiten asegurar la perdurabilidad del camino o señales verticales y horizontales.
Rodrigo Sánchez ha recalcado la “gran importancia en la rentabilidad y viabilidad de las explotaciones”, ya que la accesibilidad a las fincas agrarias y las industrias agroalimentarias es un “factor fundamental” para la competitividad del campo andaluz al facilitar el desplazamiento de las personas, la maquinaria y los equipos necesarios para el desarrollo de las distintas actividades de este ámbito. Por esta razón, “el Gobierno andaluz considera necesario continuar invirtiendo en su mejora y conservación”, ha apuntado el consejero.