martes, 26 de diciembre de 2017

Cómo luchar contra la gripe este invierno.

Para combatir la gripe hay que llevar una dieta saludable. Foto: Comunicae.
Con la llegada del invierno, comienzan las campañas contra la gripe y los resfriados están a la orden del día. Los cambios bruscos de temperatura y el frío son algunas de las principales causas de estas enfermedades. Sin embargo, una buena prevención puede ayudar a reforzar el sistema inmunológico y preparar el cuerpo ante efectos adversos.
Mantenerse activos y llevar una dieta saludable son los primeros pasos para un sistema inmunológico fuerte, por este motivo, se recomienda los siguientes alimentos para sobrellevar el clásico resfriado de invierno:
 
Ajo.
Uno de los primeros alimentos a incorporar con asiduidad en un menú invernal. ¿La razón? El ajo contiene un componente activo, denominado alicina, que le aporta beneficios en la batalla contra la gripe, como su poder antiinflamatorio y antibacteriano.
 
Probióticos.
Un buen escudo contra el resfriado o la gripe es el uso de probióticos. Se encuentran principalmente en los lácteos fermentados, y ayudan a reducir la inflamación del cuerpo como consecuencia de virus y otros agentes externos. 
 
Sopa.
Las sopas o cremas son una buena opción para prevenir la enfermedad como durante una gripe o resfriado. Este plato combina los elementos que ayudan a recuperarse más rápido: el líquido caliente ayuda a aumentar la temperatura corporal, descongestionando las fosas nasales, y además, al introducir proteínas suaves como pollo o huevo y vegetales, se está aportando al cuerpo un extra de vitaminas y nutrientes.
 
Café.
Esta bebida se ha convertido en un básico mañanero, y no hace falta dejarla de lado cuando se está previniendo o padeciendo un resfriado. Gracias a la cafeína, el cuerpo recupera la energía perdida y su poder antioxidante refuerza el sistema inmunológico. Es importante consumir su versión descafeinada o con menor cantidad de cafeína, así como mezclándolo con una proteína ligera como la leche. 
 
Boniato.
Este tubérculo se hace imprescindible cuando se trata de hacer frente a una enfermedad. Está cargado de vitamina A, un nutriente que activa la producción de glóbulos blancos en el cuerpo para lugar contra el virus, y ayuda a que las mucosas se mantengan sanas. Al microondas o en el horno, mantendrá sus propiedades y sabor.