Andalucía está trabajando en su estrategia de Bioeconomía. Foto: Junta de Andalucía. |
El consejero de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Rodrigo Sánchez Haro,
ha vuelto a defender la necesidad de contar con una futura Política
Agrícola Común (PAC) "debidamente financiada, con un presupuesto fuerte"
y rechaza la cofinanciación de los pagos directos por parte de los
Estados Miembros. Según el representante del Gobierno andaluz, que ha participado por videoconferencia en el Consultivo de Política Agrícola para asuntos comunitarios,
la cofinanciación de las ayudas directas a los productores "crearía
disfunciones en el mercado único, dando lugar a una Europa de distintas
velocidades en función de las posibilidades de financiación de cada
Estado. Generaría también distorsiones en los mercados según los
sectores que apoye cada país".
Rodrigo Sánchez Haro ha señalado, además, que desde
Andalucía "consideramos importante establecer limitaciones a los
importes de ayudas percibidos", estableciendo un capping (máximo de lo
que se puede percibir por explotación) y la degresividad de los
importes, teniendo en cuenta el empleo que genere la instalación.
En cuanto a la cofinanciación, ha explicado que, supondría,
de partida, "una renacionalización" de la PAC, con los consiguientes
incrementos de costes y consecuencias. Para Sánchez Haro, la PAC es una
"política de valor añadido común que debe ser financiada en su
integridad con presupuesto de la Unión Europea". En este sentido, el
titular de Agricultura andaluz, ha destacado que los pagos directos son
"parte esencial de la política agraria europea y constituyen una
importante red de seguridad para la renta". Desde Andalucía, ha
informado, "entendemos que estas ayudas se deben diseñar teniendo en
cuenta los diferentes tipos de agriculturas existentes con niveles
diferentes, requisitos de condicionalidad y de actuaciones
medioambientales y climáticas lo más simples y efectivas posibles".
El modelo de ayudas directas debería ser, a su juicio,
compatible con la multifuncionalidad de los beneficiarios y no sólo para
quienes viven únicamente de la agricultura, contribuyendo de este modo a
un reparto equilibrado y justo de la ayuda en un medio rural vivo. De
este manera, ha añadido, se contribuiría al mantenimiento del tejido
productivo y con ello al mantenimiento y fijación de la población en los
territorios rurales.
En cuanto a los pagos acoplados de la PAC, el consejero ha
resaltado que se debería establecer un diseño que permita una aplicación
simple y eficaz, de manera que responda a las necesidades de aquellos
sectores que se vean más afectados por la aplicación de acuerdos
comerciales o por implementación de los instrumentos necesarios para
alcanzar los nuevos objetivos.
Además, deberían contribuir al mantenimiento de ciertas
producciones por diferentes razones medioambientales, sociales, de
mantenimiento de la actividad transformadora, etc, como es el caso del
olivar de secano en pendientes elevadas. "Se trata de un cultivo
especialmente importante para Andalucía, por su contribución a fijar
población al territorio, al mantenimiento de la industria local
transformadora y por sus beneficios medioambientales y climáticos", ha
subrayado Sánchez Haro.
Estas reivindicaciones se recogen en el documento
que ha trasladado la Consejería al Ministerio de Agricultura y Pesca,
Alimentación y Medio Ambiente como respuesta al cuestionario sobre la
PAC post 2020 mediante el que se está perfilando la posición española
ante la comunicación de la Comisión Europea en relación al futuro de los
alimentos y la agricultura en la Unión Europea.
Durante la reunión del Consultivo se ha tratado también la revisión de la Estrategia de Bioeconomía de la Unión Europea,
que la Comisión Europea tiene previsto presentar en el tercer trimestre
de este año, y el papel del sector agrario. Para Andalucía, según ha
trasladado el consejero, "esta estrategia debe ser flexible y
transversal, fijar objetivos realistas, tener en cuenta los
planteamientos y objetivos de la PAC post 2020, así como contemplar la
importancia de la mejora continua del suelo y su papel en la mitigación
del cambio climático".
Respecto a la petición europea de aportaciones para integrar
mejor a agricultores y silvicultores en las cadenas de valor de la
bioeconomía, la posición andaluza es apostar por que se retenga una
parte mayor del valor añadido generado por la bioeconomía mediante una
mejor integración en la cadena de valor, reforzar la cooperación entre
productores y su mejor integración en los canales comerciales y explorar
fórmulas para integrar los sectores regionales de producción y de
transformación de biomasa".
El consejero ha recordado que Andalucía también está
trabajando en su estrategia de Bioeconomía, cuyo borrador está
disponible en la página web de la Consejería de Agricultura y que se va a empezar a debatir próximamente en las diferentes mesas de trabajo.