Usuarios de este servicio con una profesional. Foto: Diputación de Jaén. |
El Servicio de Ayuda a Domicilio es el recurso más demandado por las personas en situación de dependencia y es gestionado por la Diputación de Jaén en los ayuntamientos de menos de 20.000 habitantes de la provincia. Para la prestación de este Servicio, la Diputación cuenta con las empresas Clece y Macrosad. La vicepresidenta primera de la Administración provincial también subraya “el efecto positivo que sobre el empleo provoca la ayuda a domicilio, fundamentalmente en el empleo de la mujer, pues la gran mayoría de las 2.038 auxiliares domiciliarias que atienden a las personas usuarias son mujeres”, recalca Medina.
En cuanto a la situación de dependencia en la que se encuentran las 6.961 personas atendidas, la mayor parte, cerca de un 70 por ciento, presentan una dependencia severa de Grado II. Los cuidados y atenciones que reciben estas personas previenen el deterioro de sus capacidades funcionales que, de no recibirlos, provocarían una situación de necesidad de atención en un Centro Residencial.
“Los servicios de proximidad como el Servicio de Ayuda a Domicilio son fundamentales en unos tiempos en los que el envejecimiento de la población es una realidad demográfica. Tanto las personas mayores como todas aquellas que tienen limitada su autonomía funcional independientemente de su edad desean permanecer en sus domicilios, con sus seres queridos, sus amistades y sus vecinas y vecinos”, manifiesta la vicepresidenta primera de la Diputación, que recuerda que este tipo de prestaciones sociales “ayudan a mantener sus facultades y a suplirles en aquellas tareas cotidianas para las que tienen unas dificultades mayores”. En concreto, la atención ofrecida por el Servicio de Ayuda a Domicilio comprende el apoyo en la realización tanto de tareas de carácter doméstico, entre las que se encontrarían todas las relacionadas con el cuidado y mantenimiento del hogar, como el apoyo en la realización de tareas de carácter personal, tan fundamentales como la alimentación y el aseo.
Otro aspecto fundamental a valorar es el apoyo social. Las personas atendidas reciben en su domicilio varios días en semana a una persona profesionalmente formada también para prestarle compañía, afecto y para facilitarle el apoyo necesario para mantener actividades de contacto social como paseos o visitas a otras personas.
“Tanto el empleo generado por el Servicio de Ayuda a Domicilio como la atención que ofrece en los domicilios de las personas usuarias confieren a este servicio un valor añadido muy importante para la Diputación Provincial como es el de contribuir a fijar la población a su territorio, tanto de las personas atendidas como de las personas que las atienden”, concluye Medina.