Iglesia Parroquial de Lopera. Foto: Antonio Marín. |
El secretario general de la Conferencia Episcopal Española
(CEE), Luis Argüello, ha apuntado la "conveniencia" de retirar el
agua bendita de las pilas a la entrada de los templos, de no estrechar la mano
como signo de paz en las misas o de sustituir el besapiés de imágenes
religiosas en Cuaresma por una inclinación del cuerpo, pero ha subrayado la
importancia de mantener los templos abiertos como lugar de
"esperanza".
"Queremos tener en cuenta el criterio de las
autoridades sanitarias. Algunas de estas pautas compartidas irán apareciendo en
unas diócesis u otras, como la conveniencia de retirar el agua bendecida de las
pilas a la entrada de las iglesias, que el momento del signo de paz en vez de
estrechar la mano o darse un abrazo pueda ser un gesto más reverencial o que en
la devoción a imágenes tome protagonismo la inclinación del cuerpo, ha
subrayado Argüello.
Así lo ha indicado este viernes 6 de marzo durante la rueda
de prensa final de la Asamblea Plenaria de los obispos, que se ha celebrado
esta semana en Madrid. También ha recomendado a los sacerdotes que cuando vayan
a celebrar misa se laven las manos "antes y después de distribuir la
Comunión".
Si bien, ha subrayado la importancia de "mantener los
templos abiertos" durante esta epidemia de coronavirus, porque en ellos se
ofrece "un lugar de confianza y esperanza" en medio de
"situaciones de preocupación y angustia" por la llegada de este virus.