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Una madre se pasea con su hija por la calle. Foto: Pixabay. |
Hoy se ha publicado en el BOE
la Orden, que regula las condiciones en las que deben tener lugar los
desplazamientos por parte de la población infantil y que entrará en
vigor mañana domingo.
Según establece el texto los menores de 14 años podrán dar paseos
controlados, acompañados de un adulto durante una hora al día, en un
horario amplio para evitar aglomeraciones (entre las 09.00 h. de la
mañana y las 21:00 h.), a una distancia de un kilómetro alrededor de su
domicilio y sin acceder a espacios recreativos infantiles al aire libre o
instalaciones deportivas.
El paseo diario deberá realizarse como
máximo en grupos formados por un adulto responsable y hasta tres niños o
niñas. Durante el mismo deberá mantenerse una distancia interpersonal
con terceros de al menos dos metros y cumplir con las medidas de
prevención e higiene recomendadas.
La persona que acompañe a los
menores deberá ser mayor de edad, convivir en el mismo domicilio que el
niño o niña actualmente, o ser un empleado de hogar a cargo del menor.
Cuando el adulto sea una persona diferente de los progenitores, tutores,
curadores, acogedores o guardadores legales o de hecho, deberá contar
con una autorización previa de estos.
No podrán salir los menores
que presenten síntomas, estén en aislamiento domiciliario debido a un
diagnóstico confirmado por COVID-19 o estén en período de cuarentena
domiciliaria por haber estado en contacto con alguna persona con
síntomas o diagnosticado de esta enfermedad.
Respecto a los niños y
niñas que residan en centros de protección de menores, centros
habitacionales sociales de apoyo para personas con discapacidad u otros
servicios residenciales análogos serán las comunidades autónomas,
respetando lo regulado en esta Orden, las que podrán, en el ejercicio de
sus competencias en materia de protección y tutela de personas menores
de edad, adoptar las medidas necesarias para adecuar la aplicación de lo
dispuesto en la misma.
Beneficios.
Una salida controlada
de la población infantil puede reportar beneficios asociados a un estilo
de vida más saludable, prevenir algunos problemas asociados al
mantenimiento prolongado del estado de alarma, como puede ser la mejora
de la calidad del sueño o la síntesis de vitamina D, así como una mejora
en el bienestar social o familiar.
En este sentido, el Comité de
los Derechos del Niño de las Naciones Unidas ha realizado recientemente
un llamamiento general a los Estados alertando sobre los efectos
físicos, psicológicos y emocionales en la infancia a consecuencia de la
epidemia ocasionada por el COVID-19, de las medidas adoptadas y sus
consecuencias.
Así, el citado Comité considera que, en la
situación de estado de alarma, se debería permitir a los niños y niñas
poder disfrutar diariamente de actividades fuera de casa de manera
supervisada y manteniendo las garantías de higiene y distanciamiento
social.