La provincia de Jaén reúne todos los requisitos para pasar de Fase. Foto: Pixabay. |
La Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía
ha conocido esta mañana la decisión del Ministerio de Sanidad en cuanto a
las provincias que el próximo lunes 8 de junio pasarán a la fase 3 de
desescalada. Así, la totalidad de la comunidad autónoma pasa a fase
3.
En este sentido, el consejero Jesús Aguirre ha asegurado que
“por fin el Gobierno ha atendido las reclamaciones de la Junta de Andalucía y
admite que Granada y Málaga avancen al mismo ritmo que el resto de Andalucía”.
Así ha afirmado que “hubiera sido un gran error que no pasaran” ya que
“cumplen con absolutamente todos los requisitos sanitarios,
epidemiológicos y asistenciales”.
Del mismo modo, ha reconocido que “la Consejería de Salud y
Familias no daría ningún paso sin que los técnicos lo avalaran”.
En estos momentos, toda la comunidad, incluyendo las
provincias de Málaga y Granada, cumple con todos los criterios
identificados por el Ministerio de Sanidad. Así, y según se refleja en los
informes emitidos diariamente por el Centro de Coordinación de Alertas y
Emergencias Sanitarias, la tasa de incidencia en Andalucía es de las más
bajas de España, con un 1,68 de incidencia acumulada en los últimos 14
días a fecha de ayer 4 de junio, frente a la media nacional que se sitúa
en 12,24.
Del mismo modo, en todas las provincias, se ha realizado PCR
a más del 78% de los casos sospechosos y se han puesto en marcha cursos de
formación dirigidos a los profesionales sanitarios implicados en labores
de detección precoz de casos de COVID-19, estudio y seguimiento de
contactos estrechos tanto a nivel comunitario como a nivel de los centros
sociales y residenciales. De este modo, la Escuela Andaluza de Salud
Pública (EASP) coordina este programa de formación que realizarán más de
600 profesionales del Sistema Sanitario Público Andaluz.
Finalmente, el consejero Aguirre ha vuelto a incidir en el
mensaje de prudencia: “El virus está todavía entre nosotros” ha afirmado. Y es
por eso por lo que ha insistido en que “el cambio a fase 3 no puede
suponer una relajación en las medidas de precaución, al contrario, hay que
ser más conscientes que nunca para evitar un retroceso”.