martes, 22 de septiembre de 2020

El Ayuntamiento de Lopera se adhiere por segundo año al proyecto CUVrEN para trabajar por la sostenibilidad del olivar.

Imagen de un olivar en el término municipal de Lopera. Foto: Ayto. Lopera.

Por segundo año consecutivo, el Ayuntamiento de Lopera se ha adherido al proyecto CUVrEN (Cubiertas Vegetales de Especies Nativas en Olivar), que mantiene la finalidad de trabajar por la sostenibilidad del olivar. “Volvemos a impulsar con fondos del Ayuntamiento este proyecto en nuestra localidad, con el que pretendemos tener un mayor cuidado del campo a través de la modernización y la sostenibilidad”, apunta la alcaldesa Isabel Uceda.

La Concejalía de Agricultura y Medio Ambiente del Consistorio ha colaborado con el Club Deportivo de Caza ‘El Morrón’ para volver a incluirse en este plan enmarcado en la Agenda 2030. “Este equipo de Gobierno, después de los resultados obtenidos el pasado año, ha decidido continuar apostando por la inversión en nuestras zonas rurales a través de una estrategia ecológica y vanguardista”, reivindica Uceda.

Para el presente año, el Ayuntamiento de Lopera ha llevado a cabo la preparación de más de noventa hectáreas de olivos y otras plantaciones para la siembra de semillas autóctonas, “con el fin de formar una cubierta natural con una gestión más sostenible para nuestro olivar y dándole vida a nuestro campo”.

La alcaldesa señala que la aplicación del plan CUVrEN “nos reporta protección y, además, evita la erosión en nuestro olivar”, favoreciendo así la nutrición orgánica, aportando alimento a la familia cinegética sin perjudicar ni invadir a la plantación.

Con todo, Isabel Uceda ha querido “agradecer a todos los agricultores que han participado en este proyecto, porque sumando entre todos conseguiremos realzar el olivar desde otra perspectiva, que se fundamenta en el desarrollo y en la conservación del campo a partir del sostenimiento orgánico”.

Proyecto CUVrEN.

El proyecto CUVrEN implanta cubiertas herbáceas en diferentes tipos de olivar (tradicional, intensivo y en seto), empleando semillas nativas silvestres con alta rusticidad y adaptación a las condiciones agroclimáticas de los olivares.

Entre sus ventajas, se encuentran la siembra en superficie sin laboreo, ciclo muy corto, reducción de competencia por agua con el cultivo, reducción de costes, autosiembra anual y un mejor control de biológico de plagas.