Se trata de una plaga muy específica, endémica de la provincia de Jaén, y para la que no hay muchas alternativas para combatirlas, de hecho, no hay ningún producto contra la chinchilla fitófaga, ya que el único que se utilizaba fue retirado del mercado.
Técnicos de COAG Jaén aseguran que el ataque de esta plaga está siendo “brutal” como no se ha visto en una década, haciendo que los rendimientos del algodón se reduzcan entre un 30 y un 40%.
Hay parcelas donde, a pesar de haberse reducido están cogiendo el algodón, pero en otras, debido al alto coste de la maquinaria de recogida, han optado por segar las plantas a mano para los animales.
“No se ha perdido en todas las parcelas igual, hay zonas, donde después del gasto de tratarlas y abonarlas, donde se esperaba recoger unos 3.5000 kilos de algodón la producción se reducirá a la mitad, mientras que en otras no se llega a los 1000 kilos.
Otro problema que se plantea es que algunos algodoneros no pueden llegar a los 1.000 kilos de rendimiento necesarios para cobrar la ayuda, por lo que se ha hecho una solicitud conjunta UPA y con el resto de las APIs (Asociación de Producción Integrada) y UPA para solicitar que estudien bajar los rendimientos, por esta causa, y poder recibir las ayudas por debajo de los 1000 kilos.
En el escrito, se ha pedido, además, que se reconozca que en la provincia de Jaen existen estas plagas, y que no es una cosa excepcional, para que se autorice algún tipo de tratamiento ya que también ha habido otros años, aunque este sea mucho mayor.