A esta sesión informativa asistió el presidente de esta cooperativa, Fermín Valenzuela, el concejal de Agricultura del Ayuntamiento de Lopera, Manuel Ruíz Chiquero, además de un nutrido grupo de agricultores de Lopera.
Durante la charla se informó del procedimiento que establece el Reglamento Europeo para obtener el certificado ecológico en una extensión de olivar, y además se destacó que a través de la implementación de cubiertas vegetales funcionales, triturado de los restos de poda, ausencia de fertilizantes químicos y fitosanitarios de síntesis y la aplicación de fuentes orgánicas de nutrientes, favorece y refuerza un conjunto de servicios ecosistémicos.
Cuando un agricultor solicita la certificación ecológica tiene que esperar tres años antes de poder vender su aceite como ecológico. Un aceite de oliva ecológico no debe contener residuos de productos químicos sintéticos, como fertilizantes, pesticidas o herbicidas, prohibidos por la agricultura ecológica. La presencia de otros posibles contaminantes, como los ftalatos, debe evitarse.
Para garantizar que el agricultor está cumpliendo la normativa, el productor debe someter sus productos a un análisis llevado a cabo por los organismos de control que establece la Junta de Andalucía.
Además estos organismos visitan las fincas de cultivo, toman muestras de la tierra, del árbol (hojas y fruto) y comprueban también la maquinaria, los almacenes y el proceso de elaboración industrial en busca de irregularidades.
El agricultor que tiene un olivar ecológico recibe una ayuda de 298 euros por hectárea al año, que es totalmente compatible con las ayudas de la Política Agraria Común (PAC).
Otro momento de esta charla informativa. Foto: Antonio Marín. |