El Programa de Apoyo a Mujeres en los ámbitos rural y urbano cuenta con un presupuesto de más de 11,5 millones de euros procedentes de fondos europeos en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, y los proyectos serán llevados a cabo a través de corporaciones locales, entidades del sector público andaluz o entidades jurídicas sin ánimo de lucro.
Los proyectos de estas entidades, que arrancan este mes y tienen una duración de 18 meses, contemplan el desarrollo de itinerarios individualizados que integran acciones de diagnóstico de empleabilidad, acciones de orientación laboral y para facilitar la búsqueda de empleo, acciones formativas de cualificación o recualificación profesional, talleres de competencias transversales, acompañamiento e incentivos a la participación o la incorporación laboral.
El incentivo contempla la financiación de los costes salariales del personal técnico que desarrolle este programa, con una cuantía de 32.135 euros por técnico y año. Asimismo, la ayuda cubre gastos indirectos derivados de la ejecución del programa; costes de formación; y 1.715 euros por mujer atendida. La ayuda también contempla 515 euros por participante que finalice el itinerario y una cuantía adicional para la entidad de 2.500 euros por persona insertada por cuenta ajena o que inicie una actividad emprendedora por cuenta propia, hasta un límite del 20% de las participantes.
Hasta seis líneas de ayudas para 25.000 beneficiarios.
Este programa está incluido en el Decreto-ley (https://juntadeandalucia.es/boja/2021/241/2) aprobado por Consejo de Gobierno en diciembre de 2021, en el que se desarrollan hasta seis líneas de incentivos y que prevén alcanzar los 25.000 beneficiarios. Estas medidas van a suponer una inversión en la comunidad autónoma de más de 167,7 millones de euros a lo largo de este año, destinados a favorecer la contratación de distintos colectivos, así como el mantenimiento de empleo y el desarrollo de proyectos emprendedores enclavados en la economía verde y digital.
Entre los colectivos beneficiarios se encuentran jóvenes desempleados; mujeres de los ámbitos rural y urbano en poblaciones de menos de 5.000 habitantes (beneficiarias de esta primera medida puesta en marcha); colectivos vulnerables como personas con discapacidad, parados de larga duración o inmigrantes; así como microempresas, trabajadores autónomos y cooperativas en proyectos relacionados con la economía verde y la digitalización.