Rocío Díaz ha remarcado la “mejora de la seguridad vial y de la economía de la zona que lleva aparejada la reconstrucción de este puente” que, tras más de un siglo de historia, “se había quedado pequeño y limitado para las necesidades del municipio”.
El puente, que data de principios de siglo pasado, se sitúa en el kilómetro 9 de la carretera A-3101 y presenta deficiencias por su escasa anchura (cinco metros), que solo permite un sentido de circulación. Esta circunstancia afecta a la seguridad vial y al desarrollo económico local, ya que conecta el núcleo urbano con el polígono del Pelícano, situada en la margen derecha del río Guadalquivir. Además, la carga máxima admisible estaba limitada a 26 toneladas, lo que obligaba a realizar pruebas de carga para autorizar el paso de tráfico pesado.
La consejera ha podido ver cómo el proyecto, que cuenta con un coste de 4,5 millones de euros, encara una nueva fase después de que se ejecutara el desvío provisional de tráfico y se adecuara la nueva carretera de acceso, que está acabada a falta de firmes. En estos momentos, los vanos metálicos se han trasladado a una plataforma de trabajo donde se están rehabilitando los paramentos de mampostería, a la par que se desarrolla la ampliación y rehabilitación del tablero y los vanos metálicos.
El proyecto, que está ejecutando la UTE formada por Magtel e Hierros Fuente Palmera y se encuentra con un grado de ejecución del 60%, tiene por objeto la ampliación de la plataforma existente sobre la parte de fábrica y metálica del puente.
El objetivo es aumentar la capacidad de la calzada, mejorar el sistema de drenaje y adecuar el sistema de contención de vehículos de acuerdo con la normativa actual, realizando los refuerzos necesarios para que la estructura esté en condiciones de soportar las acciones de la normativa vigente con su nuevo ancho.
El puente que se está rehabilitando cuenta con una longitud total de 213 metros, con dos partes claramente diferenciadas: una estructura metálica roblonada tipo Eiffel que está constituida por tres arcos de tablero inferior de 50 metros de luz cada uno, y otra formada por cinco bóvedas de fábrica de 8 metros de luz cada una. Esta estructura fue construida en 1906 y, posteriormente, reconstruida en 1950 tras ser volado uno de sus vanos durante la Guerra Civil, contando por lo tanto con un innegable valor ingenieril y patrimonial tanto por su tipología como por su antigüedad.
El puente de Villa del Río permite la conexión de la carretera autonómica A-3101 con la Autovía A-IV y el Núcleo de Villa del Río, constituyendo el único paso de dicha vía sobre el cauce del Guadalquivir entre Marmolejo y Montoro, y sirviendo de acceso a diversas industrias y fincas rústicas ubicadas en el entorno de Villa del Río.
La consejera ha estado acompañada en la visita técnica por el delegado del Gobierno de la Junta en Córdoba, Adolfo Molina; el director general de Infraestructuras Viarias, Alfonso Lujano; y la delegada territorial de Fomento en Córdoba, Carmen Granados.