En general, en esta próxima campaña se espera una recuperación del nivel productivo de aceite de oliva que permita un equilibrio de la oferta y la demanda, con unas cotizaciones que remuneren adecuadamente a todos los eslabones de la cadena de comercialización.
La alta valoración que tiene el consumidor del aceite de oliva hace prever mayores niveles de comercialización, en base al citado incremento productivo previsto que conlleva una mayor disponibilidad. Par el conjunto de la campaña, se estima un consumo interno de 480.000 toneladas y unas exportaciones 980.000 toneladas, que supondrían un incremento del 17 % y del 32 %, respectivamente, respecto de la campaña anterior.
Mientras, los datos de producción de aceituna de mesa, correspondiente a los dos primeros meses de campaña (septiembre y octubre), han superado las estimaciones iniciales, hasta alcanzar las 481.000 toneladas. Esto ha sido posible gracias a las lluvias de otoño, que han permitido un mayor nivel de verdeo en los secanos, con una muy buena calidad y calibre.
Para el conjunto de la campaña se estima una comercialización superior a la de la temporada anterior que, en el caso del mercado interior, se situará en 190.000 toneladas y, en relación con las exportaciones, en 275.000 toneladas. Estas cifras supondrían ascensos del 1 % y del 3 %, respectivamente, respecto de la campaña pasada.
Además, en el transcurso de la reunión se ha informado sobre el calendario previsto para la publicación del proyecto normativo que modifica el Real Decreto 861/2018 por el que se establece la normativa básica en materia de declaraciones obligatorias de los sectores del aceite de oliva y la aceituna de mesa. Tras el análisis de las observaciones recibidas durante el proceso de audiencia pública, finalizado el pasado 30 de octubre, y la continuación de los trámites preceptivos, está prevista su publicación durante el primer semestre de 2025 y su entrada en vigor en la campaña 2025/26.