En total, la Junta de Andalucía tiene previsto repartir 55 millones de euros entre los profesionales del sector agrario andaluz, sumando ayudas directas (17,3 millones) y de concurrencia competitiva (37,7 millones). Estas subvenciones se financian a través del Fondo Europeo Agrario de Desarrollo Rural (Feader).
Las fincas de invernaderos fueron las más dañadas por las fuertes lluvias de finales de 2024, si bien se registraron también daños en otras explotaciones y en caminos rurales en las provincias de Almería, Cádiz, Granada, Jaén, Málaga y Sevilla. En el caso del tren de borrascas de 2025, el desbordamiento de cauces dio lugar a inundaciones que afectaron significativamente a los cultivos de fincas agrícolas de numerosos municipios andaluces.
Por su parte, las subvenciones relacionadas con la aparición del serotipo 3 de la lengua azul en Andalucía en septiembre de 2024 alcanzan los 7,2 millones de euros. En este caso, recibirán ayudas directas los ganaderos andaluces con explotaciones de ovino que perdieron al menos el 30% de su potencial productivo. Las fincas afectadas registraron importantes pérdidas económicas derivadas tanto de la alta mortalidad de ejemplares adultos como de la imposibilidad de disponer de animales para la reposición. Estos fondos europeos se sumarán a los más de 1,3 millones de euros que ya invirtió la Junta de Andalucía el pasado año para adquirir, por el proceso de emergencia, un total de 970.000 dosis de vacunas como medida de control de la enfermedad.
Por último, la convocatoria dirigida a paliar los efectos causados por la sequía en 2024 está dotada con 10,1 millones de euros, que se repartirán como ayudas directas entre los titulares de explotaciones agrarias ubicadas en comarcas especialmente afectadas por la escasez de lluvias y dedicadas a determinados sectores especificados en la normativa que regula las subvenciones. Las precipitaciones registradas el año pasado en Andalucía han estado muy por debajo de la media, circunstancia que ha afectado gravemente a los cultivos y al ganado de la comunidad autónoma y que ha llevado a situaciones límite a un gran número de productores que ya venían soportando las consecuencias de la sequía durante las dos últimas campañas.
El objetivo final de estas ayudas que articula la Junta de Andalucía a través de la ‘Medida 23’ del Programa de Desarrollo Rural (PDR) de Andalucía 2014-2022 es ayudar a los productores a afrontar problemas de liquidez que ponen en peligro la continuidad de la actividad agrícola, ganadera y forestal.