Los agricultores de Lopera comienzan a desesperarse. En la localidad, desde hace más de un mes, no ha caído ni un sola gota de agua. Las temperaturas también han sido demasiado cálidas y solo comenzaron a bajar hace apenas unos días.
El otoño se resiste a venir y, salvo por las noches, cuando los valores caen considerablemente, se puede pasear perfectamente con manga corta. Los agricultores de Lopera no paran de mirar al cielo esperando las ansiadas lluvias que hagan finalmente que la aceituna engorde y gane peso.
Pero ahora los olivicultores están un poco más contentos al autorizar la Unión Europea el almacenamiento privado del aceite, lo que hará que suban los precios del aceite de oliva hasta niveles más optimistas.
La Agencia Estatal de Meteorología dice que esta semana hará calor y que no lloverá de momento. Los termómetros estarán estos días entre los veinticinco y los veintiocho grados por las mañanas y entre los catorce y los dieciséis por las noches y de madrugada. Tampoco se espera que el viento sople con demasiada fuerza. Hay que resignarse.