Francisco Reyes participa en esta jornada. Foto: Diputación de Jaén. |
El presidente de la Diputación de Jaén, Francisco Reyes, ha participado
hoy en una mesa redonda en la que se abordado el papel de las
administraciones en el trabajo frente a la despoblación, una actividad
incluida en la jornada titulada “Los retos de la despoblación en
Andalucía”, enmarcada en el plan de formación que la Federación Andaluza
de Municipios y Provincias (FAMP) dirige a personal técnico y
responsables políticos de la administración local.
En su intervención,
Reyes ha incidido en la importancia de reconocer el problema de la
despoblación para abordar medidas que den soluciones. “Urgen medidas y
recursos. Fondos específicos para luchar contra la despoblación. Fondos
para sembrar estas comarcas de oportunidades. Oportunidades que
faciliten que quien quiera desarrollar un proyecto de vida en estos
pueblos pueda llevarlo a cabo. Muchas personas están abandonando sus
pueblos no porque quieran hacerlo, sino porque no les queda más opción”,
ha lamentado Reyes.
En este sentido, el presidente de la Administración provincial ha reclamado medidas de discriminación positiva para el mundo rural, “con recursos sobre la mesa y acciones concretas, de tal forma que podamos revertir no solo la pérdida de población, sino también en envejecimiento de ésta”. Entre estos recursos, Francisco Reyes ha reclamado una estrategia contra la despoblación desde la Unión Europea y que se permita a las diputaciones participar en la programación de los fondos europeos. “Está en manos de las administraciones la puesta en marcha de medidas que posibiliten y animen el desarrollo de proyectos vitales en el ámbito rural. Hablo de incentivos fiscales, económicos y administrativos que bonifiquen la residencia en este tipo de áreas”.
Junto a Reyes, han intervenido en este debate el secretario general de la Asociación Española de Municipios de Alta Montaña y alcalde del municipio oscense de Bonansa, Marcelino Iglesias Cuartero; y la directora general de Servicios Jurídicos y Coordinación Territorial de la Federación Española de Municipios y Provincias, Judith Flores.
El Jardín Micológico “La Trufa”, en Priego de Córdoba, ha acogido esta jornada planteada por la FAMP con el objetivo de generar un grupo de trabajo y hoja de ruta para abordar la despoblación en Andalucía. Asuntos como los cambios demográficos, la situación de las zonas rurales en materia de despoblación, las innovación contra esta problemática o los programas de ayudas dirigidos a esta pérdida de población se incluyen en el programa de esta jornada, en la que, entre otros ponentes, ha participado Isaura Leal, comisionada del Gobierno frente al Reto Demográfico, del Ministerio de Política Territorial y Función Pública.
Según un informe de la FAMP, las zonas escasamente pobladas, de menos de 50 habitantes por kilómetros cuadrado, ocupan el 65,92% del territorio andaluz. El 14,36% del territorio está muy escasamente poblado, 73 municipios están por debajo de 8 habitantes por kilómetros cuadrado. Aproximadamente el 70% de los municipios andaluces, 534 han perdido población con respecto al año 1960. La mitad de los municipios andaluces, 389, está perdiendo población en el siglo XXI, el 90% de ellos son municipios rurales de menos de 5.000 habitantes. Y por eso, es urgente pasar de las palabras a los hechos, como se ha puesto de manifiesto en las conclusiones de esta jornada.
En este sentido, el presidente de la Administración provincial ha reclamado medidas de discriminación positiva para el mundo rural, “con recursos sobre la mesa y acciones concretas, de tal forma que podamos revertir no solo la pérdida de población, sino también en envejecimiento de ésta”. Entre estos recursos, Francisco Reyes ha reclamado una estrategia contra la despoblación desde la Unión Europea y que se permita a las diputaciones participar en la programación de los fondos europeos. “Está en manos de las administraciones la puesta en marcha de medidas que posibiliten y animen el desarrollo de proyectos vitales en el ámbito rural. Hablo de incentivos fiscales, económicos y administrativos que bonifiquen la residencia en este tipo de áreas”.
Junto a Reyes, han intervenido en este debate el secretario general de la Asociación Española de Municipios de Alta Montaña y alcalde del municipio oscense de Bonansa, Marcelino Iglesias Cuartero; y la directora general de Servicios Jurídicos y Coordinación Territorial de la Federación Española de Municipios y Provincias, Judith Flores.
El Jardín Micológico “La Trufa”, en Priego de Córdoba, ha acogido esta jornada planteada por la FAMP con el objetivo de generar un grupo de trabajo y hoja de ruta para abordar la despoblación en Andalucía. Asuntos como los cambios demográficos, la situación de las zonas rurales en materia de despoblación, las innovación contra esta problemática o los programas de ayudas dirigidos a esta pérdida de población se incluyen en el programa de esta jornada, en la que, entre otros ponentes, ha participado Isaura Leal, comisionada del Gobierno frente al Reto Demográfico, del Ministerio de Política Territorial y Función Pública.
Según un informe de la FAMP, las zonas escasamente pobladas, de menos de 50 habitantes por kilómetros cuadrado, ocupan el 65,92% del territorio andaluz. El 14,36% del territorio está muy escasamente poblado, 73 municipios están por debajo de 8 habitantes por kilómetros cuadrado. Aproximadamente el 70% de los municipios andaluces, 534 han perdido población con respecto al año 1960. La mitad de los municipios andaluces, 389, está perdiendo población en el siglo XXI, el 90% de ellos son municipios rurales de menos de 5.000 habitantes. Y por eso, es urgente pasar de las palabras a los hechos, como se ha puesto de manifiesto en las conclusiones de esta jornada.