Niños de Lopera en la celebración de una comunión. Foto: Antonio Marín. |
El Obispo de Jaén, Don Amadeo Rodríguez Magro, escribía hace
unos días una misiva a todos los párrocos de la Diócesis. En ella trataba, en
entre otros asuntos, la celebración de las confirmaciones y comuniones. Así,
Don Amadeo señalaba en la carta que “es evidente que no se podrán celebrar
hasta que no estemos todos convencidos de que no serán una fuente de contagio”.
Y continuaba añadiendo: “a día de hoy, que no hemos llegado aún al pico del
desarrollo de la enfermedad, cuando todos estamos preocupados y doloridos por
los enfermos y los muertos, a la vez que muy emocionados y agradecidos por el
esfuerzo de los sanitarios, lo más conveniente, sensato y solidario es que
todos permanezcamos unidos, pendientes de lo esencial que es la lucha contra el
virus. Cuando haya más luz y el horizonte se aclare diremos entonces lo que
tenemos qué hacer y cuándo lo haremos”.
Don Amadeo, además, pide a los sacerdotes que no se
adelanten y caminen unidos y en comunión. “Cuando nuestras autoridades sanitarias
nos den previsiones seguras nosotros tomaremos, en común, decisiones de fechas
para las primeras comuniones y confirmaciones, que en el mejor de los casos no
se podrán celebrara antes del otoño y esto ya es una fecha. Naturalmente
estaremos atentos a lo que permitan las autoridades sanitarias. Sigamos
encomendando al Señor que nos permita recuperar la vida normal para entonces”,
subrayaba.
En la misma carta, recomendaba “encarecidamente” a los
párrocos que “se supriman todos los actos religiosos públicos, como romerías,
fiestas patronales, procesiones hasta que no haya garantías totales de que el
peligro ha pasado”, a lo que añade, “no hay nada más importante en estos
momentos para todos nosotros que la defensa de la salud y de la vida”.