El diputado socialista Juan Francisco Serrano. Foto: PSOE. |
El diputado Juan Francisco Serrano valora “la alta
sensibilidad” que está mostrando el Gobierno de España con el campo y aplaude
la reducción de más de un 19% en la cotización de los trabajadores del sector
agrario, una medida “de especial calado” en la provincia de Jaén, donde hay en
torno a unos 70.000 trabajadores agrarios.
“Ésta es otra iniciativa más del Gobierno de España que
viene a echar una mano al campo jiennense y a sus trabajadores en un momento de
especial dificultad, permitiendo un pequeño alivio en su economía familiar”,
destaca. Serrano, miembro de la Comisión de Agricultura del Congreso, afirma
que el sector agrario “siempre ha sido una prioridad” para el Gobierno y que
“por supuesto lo está siendo aún más en esta complicada situación”.
La rebaja del sello agrario se une a otra medida de alcance
en la provincia de Jaén, como ha sido la reducción de módulos del IRPF para los
olivareros, que pasa del 0,26 al 0,13, es decir, una reducción de la mitad.
Además, esa rebaja impositiva llega hasta el 0,09 en los municipios de
Castellar, Chiclana de Segura y Montizón, afectados por el temporal el año
pasado.
“Estamos hablando de otro importante ahorro para
muchos olivareros de nuestra tierra que les puede ayudar a capear la crisis de
precios que atraviesa el sector”, señala.
El diputado socialista también ve relevante el decreto-ley
convalidado ayer en el Congreso por el que el Gobierno flexibiliza la
contratación en el campo en estas fechas para evitar posibles situaciones de
desabastecimiento como consecuencia de la crisis del coronavirus. Gracias a
este decreto, se facilita la contratación en el campo de parados que “podrán
seguir cobrando su prestación por desempleo”, así como de colectivos de
inmigrantes.
“Es una buena iniciativa de política laboral que permitirá
contribuir a la normalidad en el campo y dar respuesta a las necesidades del
sector agrario en estos momentos”, apunta.
Serrano indica que el Gobierno trabaja en dar respuesta a
estas situaciones puntuales, al tiempo que continúa trabajando en otras
iniciativas globales que son “de suma importancia” específicamente para el
sector del aceite de oliva, como es la reforma de la ley de la cadena
alimentaria.
En este sentido, considera fundamental la aplicación de esas
medidas anunciadas por el ministro de Agricultura, como la prohibición de la
venta a pérdidas, la inclusión del precio de producción en los contratos, la
prohibición de prácticas desleales de promoción o el apoyo al sector para ganar
músculo mediante la concentración de la oferta. “Todo esto, unido a un intenso
trabajo para aumentar el consumo interno de aceite y abrir nuevos mercados en
el exterior, debe dar sus frutos y permitir que nuestros olivareros acaben
teniendo una remuneración justa y digna por su trabajo, alejada de vaivenes
oportunistas y especuladores”, sentencia.