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Juan Marín ha anunciado que el Consejo de Gobierno ha aprobado esta medida. Foto: Junta de Andalucía. |
La Consejería de Educación y Deporte contratará, a través de
la Agencia Pública Andaluza de Educación (APAE), el servicio de comedor
escolar en 912 colegios públicos de Infantil y Primaria por 46,8 millones
de euros para el próximo curso 2020/21. El Consejo
de Gobierno ha aprobado esta medida, que también incluye el programa de
refuerzo en alimentación infantil en estos centros educativos.
Se trata de centros escolares en los que actualmente se
viene desarrollando el servicio o se va a iniciar esta prestación por primera
vez. A esta licitación podrá concurrir cualquier entidad que cumpla los
criterios de solvencia y de habilitación empresarial.
El concurso prevé 141 lotes, 54 de ellos en la modalidad
de cocina central y 87 de cocina 'in situ'. A estos últimos se sumarán el
curso próximo otros 75 comedores que cambiarán a esta modalidad adaptando sus
espacios para hacer posible el cocinado diario de los menús en los propios
centros, en una apuesta de la Consejería de Educación y Deporte por mejorar la calidad
del servicio y la satisfacción del mismo por parte de las familias.
Igualmente, la Junta proporcionará, además del almuerzo,
el desayuno y la merienda, de tal forma que se garanticen tres comidas
diarias al alumnado en riesgo de exclusión social beneficiario del Programa de
Refuerzo en Alimentación Infantil.
Los menús son supervisados cada mes y se ajustan a las recomendaciones
de la Consejería de Salud y del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e
Igualdad en cuanto a los estándares de calidad y alimentación saludable. Los
pliegos de condiciones de los contratos exigen la presencia diaria de
verdura y fruta fresca; el uso de aceite de oliva virgen extra; una mayor
proporción de pescado que de carnes; la limitación de alimentos precocinados y
fritos, y la preferencia por la dieta mediterránea y los productos ecológicos.
Asimismo, se ha puesto en marcha un programa de
seguimiento y rechazo de menús con objeto de identificar qué platos no son
aceptados por el alumnado e intentar detectar las causas (temperatura,
presentación, textura, receta...) para poder implantar medidas correctoras.
Con ello se pretende garantizar una alimentación completa
y equilibrada al alumnado, modificando las elaboraciones con mayor
porcentaje de rechazo (con respeto, en todo caso, a los criterios nutricionales
establecidos en los pliegos), y reducir los residuos generados en el comedor.
En el caso de que las empresas tengan expedientes sancionadores no se les
renovará el contrato.