El Castillo de Lopera está declarado Bien de Interés Cultural por la disposición adicional segunda de la Ley 16/1985 del Patrimonio Histórico Español. El conjunto está formado por muralla exterior y castillo que constituye el núcleo del conjunto. Ambas piezas se separan por una distancia considerable. La muralla describe en su planta la figura de un pentágono irregular con torreones de formas prismáticas y cilíndricas, abriéndose en ella dos puertas de arco de medio punto. El Castillo está configurado por dos compactas torres rectangulares y almenadas (llamadas de Santa María y San Miguel), unidas por gruesos muros de piedra. La primera de ellas alberga una capilla gótica.
Tras detectarse daños evidentes en la edificación, como son
unas grietas en una de las torres del homenaje del Castillo, la de San Miguel, y
un aumento considerable de las humedades de los lienzos de la muralla exterior
del Castillo, y la realización de los preceptivos estudios previos, se aborda
la intervención que propone reparar las patologías diagnosticadas. El Castillo
está principalmente construido a base de fábricas de doble muro de mampostería
careada de piedra arenisca del lugar con un núcleo central de relleno de ripios
y de argamasa. Las esquinas se refuerzan mediante sillares o sillarejos
dispuestos a soga, lo que da a la construcción gran solidez.