El pregón contó con retazos históricos como cuando dio detalles de la historia de la Ermita de San Roque y de la Plaza que lleva su mismo nombre. Asimismo, recordó la refundación de la cofradía en los años noventa y cómo volvió el culto a San Roque de la mano de Francisco Martínez y de un fervoroso grupo de loperanos.
Finalmente, quiso terminar su pregón sacando a relucir una breve semblanza histórica de la vida de San Roque. Nacido en 1295 en Montpellier, al sur de Francia, Roque es un santo católico que, guiado por la compasión que sentía por las víctimas de la peste, inició un peregrinaje por varias ciudades de Italia para dedicarse a curar a las personas infectadas por dicha enfermedad. Llegó a contagiarse de la peste al intentar ayudar a varios enfermos. En el año 1317 le llegaría su muerte, pero su solidaridad sin límites fue la marca distintiva de una vida entregada por entero al servicio de los demás.
La orquesta Cascabel amenizó musicalmente la velada. Fotos: Antonio Marín. |