Al acto han asistido la alcaldesa de Lopera, Carmen Torres, la diputada de Medio Ambiente y por el Cambio Climático, Isabel Uceda, miembros de la Corporación Municipal y familiares directos del Pintor Francisco Cantero.
Si destacamos un breve biografía de este pintor sería la siguiente: Francisco Cantero Luque nace en Lopera, provincia de Jaén. Andaluz por tanto que cursa sus estudios de pintura en la Escuela de Artes y Oficios de Jaén.
Realiza una ampliación de sus estudios viajando por distintas ciudades y finalmente se instala en su pueblo natal. Esto hace que Lopera y su entorno sean el centro de su pintura. Todos pasan a ser modelos para sus cuadros: las calles empedradas, el mar de olivos, la cal de las fachadas de las casas, sus gentes, las labores agrícolas….
Cuando alguna vez se le ha preguntado sobre la simbología y el significado de su pintura y sobre el sentido particular que trata de dar a la misma, ofrece como respuesta que tiene dos elementos especialmente significativos: las monjas, Hermanitas de la Cruz que siempre aparecen aunque sean en un recóndito lugar del cuadro y los burros. Y aunque ambos símbolos los pinte pequeñitos, sin un protagonismo destacado, son, en cierta forma, un “sello personal”.
Tal vez por eso, la primera impresión que causa su pintura es que se trata de un estilo naif o realizada por un artista de lo ingenuo. Sin embargo y pese a esa limitada visión de paisajes tanto rústicos como urbanos o la influencia del blanco luminoso de las edificaciones, el azul intenso del cielo andaluz, el ocre de las tierras de secano y el verde del olivo, le permiten elevar a tesis esa limitación de colores que define su concepto artístico.
Otros han calificado su pintura como de miniaturista. Destaca el detalle de muchos elementos de sus cuadros: los empedrados, las hileras de olivos, un ronzal, un trillo…. el juego de luces y sombras. Sin embargo su pintura es netamente genuina y a salvo de influencias de modas pasajeras.