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| Interior de la Iglesia Parroquial de Lopera. Foto: Antonio Marín. |
El párroco de Lopera, Manuel Casado Huertas, presidió en la Iglesia Parroquial la celebración del Domingo de Ramos, que comenzó con la bendición de palmas y ramas de olivo y con la celebración de la santa misa.
En esta jornada los cristianos celebran el Domingo de Ramos, efeméride en el que se recuerda la jornada en la que Jesús fue recibido entre vítores a su entrada a Jerusalén, por las mismas calles que, días más tarde se produciría la vía dolorosa.
Igualmente, las palmas y las ramas de olivo simbolizaron la esencia de esta festividad, siendo blandidas durante la celebración de la eucaristía.
El significado religioso del Domingo de Ramos lo conmemoraban ya los peregrinos en el siglo IV, cuando bajaban desde el monte de los Olivos hasta Jerusalén, con ramos de olivo y palmas simbolizando la entrada de Jesús en la ciudad.