La asociación subraya que las irregularidades como los falsos descuentos que tienen lugar durante en este periodo suponen un fraude a los consumidores y una práctica de competencia desleal con los establecimientos que aplican en todos los casos rebajas reales.
Distintos tipos de fraude.
La asociación advierte de que hay diversas formas de incurrir en el fraude. Por ejemplo, publicitar como rebajado un producto que realmente tiene exactamente el mismo precio que antes del inicio de la época de rebajas.
De igual forma, hay establecimientos que aplican subidas de precios en los días previos para después bajarlos y anunciarlo como rebajados. Por otro lado, hay rebajas que se exageran, anunciando en las etiquetas o la cartelería colocada junto a los artículos porcentajes de descuentos muy superiores a los reales. En último lugar están los comercios que publicitan como rebajados productos que en realidad no habían estado a la venta anteriormente.
FACUA aconseja a los consumidores que comprueben que un producto está anunciado con un descuento y este realmente no existe o su porcentaje no se ajusta con la realidad que, además de difundir los hechos a través de las redes para alertar a otros clientes del establecimiento en cuestión, presenten denuncias ante las autoridades autonómicas de protección al consumidor para que apliquen sanciones.
Junto a los falsos descuentos, la asociación advierte de las irregularidades en las que incurren muchos comercios durante las rebajas, como negarse a asumir su responsabilidad cuando existen defectos de fabricación, anunciar grandes y suculentos descuentos que solo se aplican en unos cuantos artículos, que desaparecen en los primeros días, o prolongar la temporada de rebajas hasta dos meses cuando pasadas varias semanas apenas quedan artículos rebajados en sus estanterías.
Elementos a valorar.
Más allá de los posibles fraudes, FACUA recomienda a los consumidores que no se dejen cegar por los enormes descuentos que supuestamente se aplican en muchos productos y valoren tres elementos esenciales antes de realizar compras: si el precio final es realmente razonable, si el producto resulta necesario o si representa un capricho asumible que no provocará un arriesgado aumento de sus niveles de endeudamiento.
Por otro lado, la asociación recuerda que si los productos adquiridos
durante las rebajas tienen algún defecto de fabricación, sea cual sea
su porcentaje de descuento, tienen tres años de garantía, que debe
asumir el establecimiento. Asimismo, si se adquieren a través de
internet, los consumidores tienen catorce días para devolverlos en caso
de que se arrepientan.