La finalidad de estas subvenciones es apoyar a inversiones para disminuir la dependencia energética de las instalaciones de riego, contribuyendo a la generación de energía para autoconsumo y mejorando las instalaciones, como por ejemplo en lo referente a motores o centros de transformación. En estos casos, la intensidad de la ayuda con carácter general es del 60%, siendo la cuantía máxima de subvención de un millón de euros para la ejecución de la obra, para hacer el regadío más sostenible y la agricultura, más eficiente.
Estas líneas consisten en ayudas para la mejora de la eficiencia energética de las instalaciones de riego para reducir el consumo de energía, así como la autoproducción y disminución de la dependencia energética a través de sistemas para sustituir energía eléctrica por energías renovables producidas en instalaciones colectivas de riego.
El Gobierno de Andalucía ha apostado por la modernización y eficiencia del regadío al destinar ya más de 100 millones de euros con los que se ha conseguido impulsar obra hídrica y eficiencia por valor de 200 millones de euros. Estas inversiones han arrojado grandes beneficios ya a los regantes en estos momentos de crisis energética e hídrica, con un ahorro de agua de más de 12,7 hm3 al año gracias a la modernización de conducciones y ampliaciones de balsas, además de una rebaja de la factura eléctrica de entre un 40 y un 60%. Se trata de ayudas que contribuyen a reducir los elevados costes de producción que soportan agricultores y ganaderos.