Elena González señala el pasado lunes tuvo lugar una reunión entre el director general de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica, Jorge del Diego; el subdirector de Protección de la Salud de la Consejería, Ulises Ameyugo; la jefa de Salud Pública de Jaén, Lourdes Ballesteros; representantes de Diputación de Jaén, en la que participó Pilar Parra, vicepresidenta segunda y diputada de Economía, Hacienda, Asistencia a Municipios y Recursos Humanos de la Diputación Provincial de Jaén.
“En este encuentro la Diputación Provincial, a petición de la Junta de Andalucía, se comprometió al estudio y la evaluación de la contratación de servicios biocidas a través de una empresa con contrastada solvencia técnica para el tratamiento y control de las áreas periurbanas de los municipios en los que se han declarado casos confirmados y que se encuentran en nivel de riesgo 5 y en aquellos en los que se detecte nueva circulación, y a la solicitud en dos o tres días de la información técnica necesaria a la Junta de Andalucía para poder realizar esta evaluación, algo que aún no ha sucedido” recuerda González. Del mismo modo, durante la reunión se sentaron las bases para un previsible compromiso futuro para con los municipios para el año 2025.
“Sin embargo, tras siete días, la Diputación provincial todavía no se ha puesto en contacto con los técnicos de la dirección general de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica para el abordaje coordinado de las medidas necesarias”, por lo que urge “a una respuesta inmediata para atender esta necesidad de salud pública en nuestra población”. Elena González enfatiza en que “a pesar de que no se han confirmado casos humanos nuevos en la provincia en los últimos siete días, dar información y tranquilidad a la población es obligación de las instituciones implicadas, ya que el virus aún circula, por lo que debemos acometer las actividades necesarias para el control del mosquito”.
Para poner en marcha estas acciones, la Consejería proporcionará
asistencia técnica especializada, la coordinación en la implementación
de las medidas en los municipios afectados, así como todas las
competencias referentes a asistencia y control sanitario; además de la
contratación de nuevas trampas para el rastreo.
Reuniones con ayuntamientos
González recuerda que se han mantenido encuentros de coordinación con los alcaldes de Ibros, Villanueva de La Reina, Linares, y Lopera, Juan Matías Reyes, Blas Alves, María Auxiliadora del Olmo y Carmen Torres, así como miembros de su equipo directivo y profesional técnico, para abordar las medidas que ya se están llevando a cabo tras la confirmación de casos positivos de Virus del Nilo Occidental en las tres localidades jiennenses.
Así, la delegada ha enfatizado en que “estamos ante un problema de salud pública, que requiere la colaboración y coordinación institucional, además del abordaje y integral desde distintas áreas de actuación: de prevención, detección, planificación, tratamiento y control, además de la asistencia sanitaria de los casos”.
En referencia a estas actuaciones, recuerda que desde 2021 las acciones de vigilancia se integran dentro del Programa de Vigilancia y Control Integral de Vectores Transmisores de Fiebre del Nilo Occidental, programa que es de obligado cumplimiento por parte de las administraciones locales y las diputaciones provinciales. En este sentido ha informado de que, esta misma semana, “se han incorporado 13 nuevos puntos para trampas en la provincia de Jaén, dada la evolución de los casos declarados en esa provincia, con el objetivo de, a través de la detección temprana del aumento de la densidad de mosquitos transmisores, informar a la administración local afectada para que pueda intensificar las acciones de vigilancia, de tratamiento y de comunicación”.
La infección por el VNO es una zoonosis transmitida por mosquitos del género Culex. La enfermedad afecta a países del sur, este y oeste de Europa. El virus se transmite entre las aves a través de la picadura de mosquitos infectados siendo éste su ciclo natural. Los humanos y otros mamíferos pueden infectarse de forma colateral, sin que desde ellos se produzcan nuevas transmisiones. Alrededor del 80% de las infecciones por el VNO en humanos son asintomáticas. La FNO es la presentación clínica más común. Los ancianos y las personas inmunocomprometidas corren un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad neuroinvasiva del Nilo Occidental.
Desde la Consejería de Salud y Consumo se insiste en la necesidad de que la población mantenga las medidas preventivas para evitar picaduras de mosquitos en las horas de mayor actividad de las especies transmisoras de esta enfermedad (en horas de cercanas al amanecer y posteriores al atardecer), tanto individuales –uso de repelentes registrados de uso tópico y ropa clara y que cubra la mayor parte de la piel–, así como domésticas –uso de mosquiteras o repelentes ambientales– sobre todo para la población vulnerable con inmunidad comprometida.
En estas recomendaciones hay que incluir evitar las acumulaciones de agua peridomésticas (jardines, macetas, útiles etc.) para evitar que sean usadas para el desarrollo de larvas de mosquitos.
Vigilancia de mosquitos transmisores de FNO.
La vigilancia entomológica (vigilancia de mosquitos) es la herramienta clave para la identificación precoz de la circulación del virus del Nilo occidental en Andalucía, permitiendo adoptar las medidas de vigilancia y control adecuadas destinadas a disminuir el riesgo de la población andaluza.
El seguimiento periódico de las poblaciones de vectores (mosquitos) mediante trampas situados en puntos estratégicos permite conocer las distintas especies de mosquitos, la densidad poblacional y la detección de la presencia del virus del Nilo occidental en especies transmisoras como son Culex perexiguus, Culex pipiens, Culex modestus y Culex laticinctus.
La localización de los emplazamientos para las trampas se realiza en 27 municipios de Andalucía, bien por estar estos clasificados como áreas de riesgo alto o moderado bien para obtener información sobre el progreso del vector en territorios con niveles de riesgo inferiores. El objetivo que se persigue es la detección temprana del aumento de la densidad de mosquitos transmisores y la circulación del virus en los mosquitos para informar a la Administración local que intensifique las acciones de vigilancia, control y comunicación en su territorio, disminuyendo así las probabilidades de transmisión a humanos.
El criterio que se ha utilizado en la localización de las trampas en los territorios seleccionados ha sido el de zonas donde sea esperable una abundancia importante de las cuatro especies principales vectores (mosquitos) del virus con anterioridad a su mayor presencia en los núcleos poblacionales, es decir zonas con presencia de agua estancada con baja salinidad.
Para más información se puede consultar en la siguiente dirección del Servicio de Salud Ambiental: https://juntadeandalucia.es/organismos/saludyconsumo/areas/entornos-saludables/salud-ambiental.html