Majestuoso e inquieto se mostró Jesús Amarrado a la Columna en su salida de la Ermita de Jesús en la noche del Martes Santo. Cientos de personas se agolpaban en torno a la lonja de Jesús para recibir a una de las cofradías con más tradición de Lopera: la de Nuestro Padre Jesús Nazareno.
No era de extrañar el ímpetu con el que los hermanos de esta cofradía se abrían camino por las calles de Lopera al paso marcado por la Banda de Tambores y Cornetas de Juan Alcalá.
El paso procesional recorrió por primera vez la nueva Carrera Oficial, con la tribuna situada en la Plaza de la Constitución. El trono de Jesús Amarrado a la Columna era testigo de este hecho inaugural.
Esta procesión destacó por su sencillez y sobriedad. Los costaleros demostraron su saber hacer por diversos puntos de la localidad, en una noche apacible y despejada donde se vivieron momentos de muchísima emoción y de no menos fervor.
La Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno abrió un esplendoroso Martes Santo que derrochó en las calles el cariño y la devoción de los loperanos. La banda de Juan Alcalá tocó magistralmente durante todo el recorrido.