Imagen de un establecimiento comercial de Lopera. |
La Consejería de Empleo, Empresa y Comercio ha abierto el plazo para
que pymes y autónomos puedan solicitar ayudas para la realización de
proyectos e inversiones en materia de prevención de riesgos laborales,
una convocatoria en la que la Junta de Andalucía invertirá 3,03 millones
de euros, un 6% más de presupuesto que el año anterior. El plazo de
solicitud de estas ayudas se prolongará desde el 28 de junio al 27 de
julio, ambos inclusive, y las solicitudes podrán registrarse, de manera
telemática, en http://juntadeandalucia.es/organismos/empleoempresaycomercio/servicios/ayudas/detalle/59115.html
Las ayudas, de entre 1.500 y 18.000 euros, irán destinadas, entre
otras materias, a la compra y renovación de equipos de seguridad
laboral, y podrán cubrir hasta el 75% de la inversión. En total se prevé
beneficiar a alrededor de 300 empresas y autónomos.
La norma reguladora de estas ayudas establece como beneficiarios del
programa los sectores de actividad con mayores índices de
siniestralidad, como la agricultura, ganadería, silvicultura y pesca; la
industria manufacturera; la construcción, y el transporte y
almacenamiento de mercancías. Asimismo, en esta nueva convocatoria se
priorizarán las solicitudes para proyectos de mejora de la protección en
actividades concretas, como las relacionadas con la exposición a sílice
(empresas de transformado del cuarzo); agentes cancerígenos, mutágenos y
teratógenos (malformaciones); control del ruido en la industria de la
madera; implantación de dispositivos de prevención del vuelco de
maquinaria; proyectos de ergonomía participativa (estrategias para
prevenir los trastornos musculoesqueléticos por las cargas físicas en
los centros de trabajo), o mejora de la ergonomía en la industria
agroalimentaria.
El programa de ayudas, en régimen de concurrencia competitiva,
establece cuatro modalidades o tipologías de proyectos subvencionables.
La primera línea, con incentivos que oscilan entre 2.000 y 18.000 euros,
está destinada a incentivar proyectos de mejora de la estructura
preventiva propia en la empresa y de formación en seguridad laboral, así
como gastos de contratación de técnicos de seguridad.
La segunda modalidad, con cuantías iguales a la anterior, financia la
puesta en marcha de proyectos para facilitar el cumplimiento de la
normativa en materia de seguridad laboral. Así, se incentivarán tanto
los programas específicos para prevenir accidentes que haya sufrido la
empresa como el diseño de sistemas de gestión de seguridad y salud
laboral, los diagnósticos de riesgos emergentes, los planes de formación
específica y los estudios ergonómicos y psicosociales, entre otros.
La tercera línea recoge ayudas de entre 2.000 y 18.000 euros para la
implantación de nuevos equipos y medidas de seguridad. Se subvencionará
desde la adaptación hasta la compra de equipos de seguridad en los
distintos sectores, incluyendo la sustitución en la construcción de
andamios antiguos o defectuosos por otros que se ajusten a la normativa
europea, instalaciones para prevenir riesgos químicos, maquinaria y
tractores agrícolas y trabajos de transformados de cuarzo.
Por último, la cuarta modalidad recoge incentivos de entre 1.500 y
12.000 euros para promover el diseño de iniciativas innovadoras y el
desarrollo e intercambio de buenas prácticas preventivas entre las
empresas.
En los tres últimos años, estos incentivos han permitido a 550 pymes y
autónomos mejorar sus condiciones de seguridad laboral, con una ayuda
pública de 5,5 millones de euros. El apoyo de la Junta ha contribuido a
la mejora de las condiciones de seguridad y salud en los puestos de
trabajo de más de 4.500 trabajadores.