“Nos encontramos en un periodo muy crítico para el olivar. Éste se encuentra en periodo de endurecimiento del hueso, y tras la pérdida de la mayor parte de la cosecha es fundamental un riego urgente para que el poco fruto que tenemos pueda seguir adelante, hecho éste que condiciona la viabilidad de las explotaciones de muchas familias, habida cuenta de dos cosechas consecutivas casi nulas”.
Así se pone de manifiesto en un escrito enviado a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, en el que además se solicita un calendario de desembalses que permita, que en un escenario de dotación limitada como la que hay, ser eficientes en el uso del agua y en la gestión de recursos que para su uso son necesarios.
Las organizaciones consideran de “vital importancia aplicar parte de esta dotación ahora” porque se corre el riesgo de perder la totalidad de la cosecha, “enfrentándonos a un escenario, nunca antes visto de escasez de aceite que afectaría no solo a Andalucía, sino al resto de España y el mundo”.