En abril, coincidiendo con la Semana Santa, los vuelos nacionales se encarecieron un 16,5% y los internacionales un 16,4%. También subieron los precios de los paquetes turísticos, un 14,9% en los internacionales, en un 13,5% en hoteles, pensiones y similares y también fue muy señalada en abril con un 12,3% en los paquetes turísticos nacionales. A nivel interanual, las subidas se disparan: los vuelos nacionales han subido un 21,3% respecto a abril de 2024, los internacionales un 17,8% y los paquetes turísticos nacionales un 17,2%.
Los paquetes turísticos nacionales suben entre un 15% y un 20% en el mes de junio y suelen subir más en julio, superando habitualmente el 20% de subida adicional. En agosto las subidas suelen rondar el 10%, porcentaje adicional a todo lo anterior. Si tomamos los acumulados entre junio, julio y agosto, la subida está entre el 47,4% del año pasado y el 63,8% de 2022.
Respecto a los alojamientos turísticos, tanto hoteles como alquileres tipo Airbnb, siguen una tendencia similar: suben durante todo el verano y solo bajan con claridad en septiembre.
Ante esta situación, OCU solicita:
– Mayor vigilancia y control de los precios turísticos, especialmente en temporadas altas.
– Transparencia en la información sobre precios y condiciones, para que los consumidores puedan planificar y comparar de forma real.
– Supervisión efectiva del mercado, para detectar y frenar prácticas abusivas o incrementos injustificados.