En este sentido, SOS Rural —de la mano de Campiña Norte contra las megaplantas solares — acudirá el próximo jueves 12 de junio a la sede del Parlamento de Andalucía, donde registrará todas las rúbricas recogidas hasta ese momento. Esta entrega de firmas se produce nueve días después de que SOS Rural solicitara una reunión urgente con Catalina García, consejera de Sostenibilidad y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, para exigirle la paralización inmediata de cualquier proyecto en Andalucía que implique la tala de algún olivo altamente productivo y para impulsar una Ley autonómica para la protección de la Superficie Agraria Útil (SAU). “En SOS Rural estamos todavía a la espera de que la Consejería de Sostenibilidad y Medio Ambiente del Gobierno del presidente Juanma Moreno nos confirme que nos recibe”, resalta Corbalán.
En este encuentro, clave para el futuro del olivar andaluz, SOS Rural exigirá la aprobación del procedimiento de evaluación ambiental del Plan Especial para la ordenación de actuaciones vinculadas a la generación de energía solar fotovoltaica en el T.M. de Lopera (Jaén), promovido por el Ayuntamiento de este municipio jienense. Este Plan, remitido a la Consejería de Sostenibilidad el pasado 22 de abril —junto a su Documento Ambiental Estratégico—, permitiría al Consistorio loperano suspender temporalmente la concesión de nuevas licencias de obra para parques solares, conforme al artículo 78 de la Ley 7/2021, de Impulso para la Sostenibilidad del Territorio de Andalucía (LISTA).
Asimismo, SOS Rural reclamará no emitir la Autorización Ambiental Unificada (AAU) para el cuarto proyecto fotovoltaico. Esta autorización ambiental, competencia exclusiva de la Delegación de Medio Ambiente en Jaén, es un requisito previo indispensable para que el proyecto sea declarado de utilidad pública por la Consejería de Industria. Sin este informe favorable, el proyecto queda bloqueado. En este caso, además, existen alegaciones ambientales de peso, como la presencia del ave protegida Alzacola rojizo, cuyo hábitat se vería gravemente afectado.
SOS Rural ha solicitado esta reunión tras la celebrada el pasado 22
de mayo con Jorge Paradela, consejero de Industria, Energía y Minas, en
la que el alto cargo del Gobierno andaluz no asumió ningún compromiso
concreto sobre la paralización de los proyectos: “Salimos con una
sensación agridulce, ya que recibimos buenas palabras, pero sin
concreción alguna”, lamentó Corbalán a su salida del encuentro. Además,
SOS Rural ha mantenido reuniones con todos los grupos parlamentarios de
la Cámara —menos con el Partido Popular, que ostenta el gobierno
andaluz, que no respondió a la petición de encuentro—.
Problema a nivel nacional.
“La superficie ocupada por parques fotovoltaicos en España ha crecido un 166% desde 2016 hasta alcanzar las 31.000 hectáreas, de las que el 82% corresponde a tierras de secano y el 11% a tierras de regadío, es decir, suelo agrícola productivo que se está perdiendo para siempre”, lamenta la portavoz nacional de SOS Rural. Un buen ejemplo de este fenómeno se aprecia también en Murcia, donde el avance de la fotovoltaica hasta 2030 llenará de placas solares más de 300 km2 de tierra agrícola en la Región de Murcia. “El 5% de la superficie del sureste de España estará ocupada por estas plantas energéticas, según un estudio de la Universidad de Murcia (UMU)”, resalta Corbalán.
Por su parte, en Jaén hay planificadas 25 megaplantas solares que ocuparán más de 4.000 hectáreas de terreno cultivado con olivar tradicional, lo que supone la eliminación de un sistema económico vinculado al olivar, a la producción de aceite de oliva y al empleo rural. Solo en el término municipal de Lopera hay cuatro proyectos de macroplantas solares en tramitación, de los que tres —promovidos por la empresa Greenalia— ya han sido declarados de utilidad pública por la Junta y están a la espera de que los ayuntamientos correspondientes concedan las licencias de obra, que son de su competencia. El cuarto proyecto, impulsado por FRV Arroyadas, permanece paralizado a la espera de que la Delegación Territorial de Medio Ambiente emita la Autorización Ambiental Unificada (AAU), paso indispensable para que pueda ser declarado también de utilidad pública y avanzar hacia su ejecución.
Así, los olivos que se pretenden eliminar en la localidad jienense de Lopera —unos 42.600 en 426 hectáreas de olivar— implican una pérdida anual de 2 millones de kilos de aceitunas, de 400.000 litros de aceite y de más de 3 millones de euros —una cuarta parte de los ingresos de los vecinos—, que se dejarán de ingresar entre jornales y la venta de aceite de oliva —según los datos del informe elaborado por la cooperativa La Loperana—. En este contexto, la Comisión Europea (CE) ha admitido la petición de la Plataforma Campiña Norte sobre la protección de la biodiversidad e instalaciones fotovoltaicas en terrenos agrícolas productivos en Jaén. “En esta petición se expresa la preocupación por la aprobación e implantación de proyectos fotovoltaicos, que pretenden ubicarse en las mejores parcelas agrícolas destinadas al cultivo del olivar de los municipios rurales de Lopera, Arjona y Marmolejo, en Jaén, considerado como el mayor productor mundial de aceite de oliva”, denuncia Rafael Alcalá, portavoz de la plataforma Campiña Norte contra las megaplantas solares.