Desde esta organización sindical consideran inaceptable que se pretenda justificar la disminución de médicos en esas especialidades mediante una lectura parcial e interesada de la realidad. La afirmación de que estos especialistas pertenecían a una estructura común de la extinta Agencia Sanitaria Alto Guadalquivir, y que prestaban servicios en otros centros de la provincia (como Alcalá la Real, Alcaudete, Sierra de Segura o Cazorla), omite un dato clave: estos facultativos especialistas formaban parte de la plantilla estructural del Hospital Alto Guadalquivir y realizaban el 100% de su jornada laboral ordinaria en este centro.
Por tanto, negar la vinculación estructural de estos facultativos al hospital supone una distorsión de los hechos, que sólo puede entenderse como un intento de justificar recortes que ya están teniendo consecuencias negativas sobre la calidad asistencial y el acceso de la ciudadanía a la atención sanitaria.
Además, la reducción de estos puestos de médicos especialistas influye de forma directa en la actividad del resto del equipo profesional del hospital. La atención médica no es un acto aislado, sino que implica un trabajo en equipo en la que intervienen TCAEs, personal de enfermería, administrativos, celadores, entre otros. Al disminuir la actividad asistencial en esas especialidades por su recorte en la plantilla, se ven afectadas las jornadas de estos otros profesionales que forman parte del equipo, reduciendo también las necesidades de contratación en esas categorías. Por tanto, este recorte tiene un impacto transversal que agrava aún más el debilitamiento de la plantilla y de la atención sanitaria integral.
Desde UGT vienen alertando de esta situación desde el primer momento. La reducción de estos médicos especialistas no responde a una reorganización técnica, sino a una decisión política que supone destrucción de empleo público y que merma la capacidad de respuesta asistencial en esas especialidades del Hospital Alto Guadalquivir, en un contexto especialmente sensible, donde miles de pacientes están fuera de decreto esperando su primera consulta con el especialista.
No se puede hablar de una supuesta “estructura sobredimensionada” cuando la presión asistencial crece, los recursos humanos disminuyen y la ciudadanía ve restringido su derecho a una atención ágil y de calidad.
Mientras se recortan personal médico, se han incrementado cargos intermedios y puestos directivos, lo que demuestra que esta reorganización no persigue una mejora asistencial, sino una reestructuración orientada al control presupuestario, a costa de la atención a la salud de los cuidadanos, en esas especialidades.
Por todo ello, desde UGT Servicios Públicos:
• Reivindican la recuperación de todos los puestos de médicos especialistas perdidos.
• Una planificación asistencial coherente con las necesidades reales de la población.
• Y una gestión responsable, transparente y dialogada, que cuente con la
participación de las organizaciones sindicales representativas.
Desde UGT no van a permitir que se debilite, ni se deteriore el Sistema Público Andaluz, ni que se utilicen argumentos inexactos para encubrir recortes que perjudican tanto a profesionales como a pacientes.
UGT seguirá defendiendo con firmeza un modelo Sanitario Público, con recursos suficientes, y con condiciones laborales dignas para quienes lo sostienen. Concluyen afirmando que «No vamos a permitir que se recorte ni se debilite el Sistema Público Andaluz y muy especialmente el Hospital Alto Guadalquivir».