Con
la quema de una colección de fuegos artificiales en el Castillo de
Lopera se puso punto y final a la Feria de los Cristos 2016.
En
este sentido, numerosas personas se agolparon a prudente distancia
en el Paseo de Colón esperando que llegara el momento en el que los
cohetes comenzaran a surcar el cielo para explotar en una vorágine de
luz, color y sonido que hizo la delicia de pequeños y mayores.
Previamente tuvo lugar la solemne procesión del Cristo Chico que recorrió las principales calles de la localidad, acompañado por la Banda de Música Pedro Morales, autoridades civiles y religiosas, y devotos en general.
Entre el revoleteo de banderas el Cristo del Humilladero entró en su ermita entre vítores de todos los loperanos que se agolpaban en la entrada. De esta forma, se puso fin a cuatro días de fiesta y diversión donde han imperado los actos religiosos y festivos.
Quedan atrás días de diversión, de amistad, de buen comer y buen beber, de distracciones, de disfrute de niños y mayores en la Feria de Lopera.
Previamente tuvo lugar la solemne procesión del Cristo Chico que recorrió las principales calles de la localidad, acompañado por la Banda de Música Pedro Morales, autoridades civiles y religiosas, y devotos en general.
Entre el revoleteo de banderas el Cristo del Humilladero entró en su ermita entre vítores de todos los loperanos que se agolpaban en la entrada. De esta forma, se puso fin a cuatro días de fiesta y diversión donde han imperado los actos religiosos y festivos.
Quedan atrás días de diversión, de amistad, de buen comer y buen beber, de distracciones, de disfrute de niños y mayores en la Feria de Lopera.
A
partir de mañana, comienzan a recoger sus cosas los feriantes y a
despedirse de Lopera hasta la próxima edición de la Feria, que será la
de 2017.