El partido comenzó con un Lopera avasallador, ya que a los seis minutos de juego ya ganaba 2-0, pero ese arreón inicial se fue diluyendo a medida que transcurría la primera parte. El primer tanto fue obra de Mika que agarró un disparo desde fuera del área, sin apenas peligro, pero el bote del balón despistó al portero y nada pudo hacer para pararlo.
El segundo gol lo marcó Diego Candelario al aprovechar en el interior del área un desbarajuste de la defensa contraria. Fue un gol de oportunista. El partido se ponía de cara para el Lopera, pero cuando tan bien iban las cosas un fallo defensivo de Uceda provocó que el Valdepeñas marcara su primer tanto. Con este resultado incierto se llegó al descanso.
En la segunda mitad la iniciativa y presión eran del Lopera y por insistencia llegó el tercer gol local a través de una preciosa vaselina de Manolito que sorteó por alto la salida a la desesperada del meta visitante. Pero el Valdepeñas no se amilanó y acortó pronto distancias en el marcador con otro gol que sirvió para inquietar a la afición.
A medida que se acercaba el final del partido, el Lopera incrementaba su presencia en las inmediaciones del área contraria, aunque el juego era muy trabado con mucha presión en el centro del campo y mucho menos vistoso que en el primer tiempo. Cuando pasaban cuatro minutos del tiempo reglamentario y la gente pedía ya la hora, Rafa puso la tranquilidad en la grada con el cuarto tanto para el Lopera que sirvió para premiar su mayor ímpetu.
