Campos de olivar en Lopera. |
La Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, a través del Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera de Andalucía (Ifapa), ha puesto en marcha una nueva aplicación web denominada 'Programación del riego y fertilización del olivar', que permite calcular las necesidades de riego en la mayoría de tipologías de este cultivo.
Esta aplicación web, a la que se puede acceder desde ordenadores de sobremesa, portátiles y está adaptada a otros dispositivos móviles, es aplicable tanto a olivar a varios pies como al intensivo y al cultivo en seto. Además, diferencia entre olivos jóvenes y adultos, y permite al usuario confeccionar un plan de abonado racional basado en las necesidades nutritivas netas del árbol.
Esta aplicación está disponible en la web de la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, mientras que la plataforma 'online' de gestión del conocimiento 'Servifapa' pone a disposición de los interesados el manual de instrucciones y la posibilidad de contactar con el servicio de asesoramiento experto para resolver dudas de manejo del sistema en un corto periodo de tiempo.
Este servicio web está dirigido tanto a agricultores a título individual como a técnicos de comunidades de regantes, Asociaciones de Producción Integrada (API), cooperativas y servicios de asesoramiento, ya que posibilita, mediante un único registro como usuario, definir diferentes propietarios para un programa de riego y abonado.
Por un lado, la aplicación utiliza la metodología del balance de agua recogida en un manual oficial de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) para calcular el riego que mejor se adapta a cada explotación; por otro, la aplicación computa la evapotranspiración del cultivo mediante los datos climáticos de la Red de Información Agroclimática de Andalucía (RIA) que gestiona el Ifapa. La RIA integra cien estaciones meteorológicas automáticas ubicadas en las principales zonas regables de Andalucía.
'Programación del riego y fertilización del olivar' permite definir el denominado riego optimizado, aquel en el que los olivos crecen en ausencia de estrés hídrico, ya que tras incluir las características del suelo de la plantación (textura y profundidad), calcula las necesidades de agua teniendo en cuenta el agua de lluvia que la tierra es capaz de almacenar.
Sin embargo, los expertos del Ifapa consideran que, incluso contando con el aporte del agua de lluvia, en la mayoría de los casos no hay disponibilidad de agua para aplicar en este tipo de riego debido la limitación por la dotación de la concesión, la tarifa eléctrica o la limitación de los acuíferos.
Por tanto, se hace necesario recurrir al riego deficitario, en el que se asume un cierto estrés hídrico en la plantación, que según el grado y la duración del mismo, afectará de manera diferente a la producción final. En este caso, la aplicación diferencia entre olivar de almazara y olivar de mesa, ya que el diseño de la estrategia de riego es distinto en función del destino final de la cosecha. Si la producción es para la elaboración de aceite de oliva, es fundamental garantizar aporte de agua en otoño para no afectar negativamente el proceso de formación del aceite; mientras que si el olivar se destina a obtener aceituna de mesa, es crucial evitar que el fruto se arrugue, por lo que el riego de verano presenta una gran importancia.
Por último, la aplicación permite al usuario modificar la dosis de riego mensuales calculadas previamente para adecuarlas a las disponibilidades reales de agua de la plantación, aplicando el denominado 'riego a la carta'. Este sistema se basa en la posibilidad de corregir los programas de riego obtenidos 'a priori' a través de la comprobación de la evolución de contenido de agua del suelo como respuesta al agua aplicada.