Una tuna de Lopera en plena actuación. Foto: Antonio Marín. |
Lopera
cuenta con una singular tradición musical que se manifiesta cada año de
forma espontánea en la noche del viernes previo a la Feria de los
Cristos y cuyos protagonistas son los jóvenes del pueblo que,
convocados en tunas o rodallas, se reúnen con sus capas repletas de
cintas y con sus instrumentos musicales para cantarle bajo los balcones
a la reina y damas de honor de las fiestas, en una tradición que se
remonta a finales de los años sesenta.
Las distintas
agrupaciones deleitarán a las jóvenes loperanas durante esta singular noche. Todos
han pasado gran parte del verano preparando el repertorio con el que
sorprender a tan exigente auditorio.
El ambiente nocturno de este día se impregna de canciones tan populares como Española, Clavelitos, Noche de Ronda, Las cintas de mi capa, etc. El próximo viernes las bandurrias, laúdes, maracas, panderetas, guitarras, unidas a las voces de los jóvenes tunantes, hacen de esta noche un acontecimiento especial que atrae a numerosos visitantes.
El ambiente nocturno de este día se impregna de canciones tan populares como Española, Clavelitos, Noche de Ronda, Las cintas de mi capa, etc. El próximo viernes las bandurrias, laúdes, maracas, panderetas, guitarras, unidas a las voces de los jóvenes tunantes, hacen de esta noche un acontecimiento especial que atrae a numerosos visitantes.