El secretario general de COAG-Jaén, Juan Luis Ávila, ha indicado que “los ciudadanos tienen que entender que lo que ellos están pagando de más, nosotros no lo estamos percibiendo en nuestro bolsillo”, mientras que la industria y la distribución sí está repercutiendo su incremento de costes y no solo su aumento de costes sino también el de los agricultores”. Además, “ha pedido la paralización de la reforma de la PAC, que no empiece a aplicar en el 2023. No tiene sentido, en un escenario de escasez de alimentos, poner en marcha una reforma de la PAC que lo que pretende desde Bruselas y desde el Ministerio es fomentar la agricultura menos productiva”.
Cristóbal Cano, secretario general de UPA Jaén, ha afirmado que «es incomprensible que cuatro multinacionales puedan mandar más que un Gobierno. No hay correlación directa entre el precio del barril de petróleo y lo que pagamos por el gasóleo agrícola, que se ha multiplicado de 80 céntimos a 1,70 euros, y necesitamos para seguir produciendo alimentos. Por eso, instamos a que se intervengan los mercados, a que se abra una investigación por Competencia para dictaminar si se producen prácticas irregulares y también ayudas directas a agricultores y ganaderos que compensen, en parte, el incremento injustificado del precio del gasóleo. Unas ayudas para las que Bruselas abre la puerta a utilizar los fondos comunitarios no invertidos, plenamente justificadas, y que, ahora, la Junta de Andalucía tiene la obligación de ejecutar para no dejar pasar este tren».
El presidente de Cooperativas Agroalimentarias, Higinio Castellano, ha asegurado que ni el sector ni la provincia “pueden aguantar más”, por lo que ha animado a la ciudadanía a participar en las movilizaciones que se convocan el próximo 22 de julio en protesta por la situación derivada del incremento de los costes de producción. Castellano ha expresado que la sequía extrema es un factor añadido al incremento de los costes que empeora el estado de los agricultores de la primera provincia productora de aceite de oliva. La falta de lluvia incide negativamente en un sector castigado por el incremento de los costes de producción derivados del aumento del incremento del precio de la energía. Para Higinio Castellano el tope con que el Gobierno bonifica los carburantes es insuficiente y pide al Gobierno que aplique otras medidas fiscales que propicien la rentabilidad de la producción oleícola.