Concretamente, el seguimiento permite identificar las situaciones y problemas del paciente e interconectar a las enfermeras gestoras de casos, enfermeras de familia y profesionales de Salud Responde, así como poner en marcha los mecanismos de control y actuación necesarios para minimizar los efectos del calor.
Junto al seguimiento telefónico que se realiza a través de Salud Responde, que ya lleva realizadas más de 23.000 llamadas desde la puesta en marcha del plan hasta ahora, también se intensifican las visitas domiciliarias, más de 3.250, para monitorizar los signos y síntomas relacionados con el calor, y proporcionar consejos para evitar y controlar los efectos del aumento de las temperaturas. Estas visitas y el seguimiento de telecontinuidad se realizan también a pacientes tras su alta en los centros hospitalarios.
Por provincias, los datos de este primer balance regional del plan de altas temperaturas son los siguientes: Almería tiene 1.049 pacientes en seguimiento, Salud Responde ha realizado 3.613 llamadas y las enfermeras gestoras de casos han hecho 140 seguimientos; en Cádiz, con 1.692 pacientes, las llamadas ascienden a 2.192 y los seguimientos a 229; Córdoba ha registrado 653 llamadas y 436 seguimientos para 982 pacientes; Granada tiene 2.364 pacientes incluidos en el plan, a los que se han realizado 6.919 llamadas y 593 seguimientos; Huelva, con 1.012 pacientes, ha llevado a cabo 211 seguimientos y 1.026 llamadas; Jaén mantiene en vigilancia a 1.320 pacientes, a los que se ha llamado en 2.538 ocasiones y se les ha visitado 671 veces; en Málaga, donde se mantiene en seguimiento a 1.925 pacientes frágiles, se han emitido 3.621 llamadas y realizado 225 visitas, y, por último, en Sevilla, 1.786 pacientes están incluidos dentro del Plan (2.453 llamadas y 760 actuaciones de sus enfermeras gestoras de casos).
Asimismo, desde la Consejería de Salud y Consumo se establece la coordinación necesaria entre las diversas instituciones y organismos implicados para que el Plan, que se mantiene activado desde el 15 de mayo hasta el 15 de septiembre, alcance a toda la población vulnerable en Andalucía.
El objetivo principal es reducir el impacto sobre la salud de la población de las temperaturas extremas propias del periodo estival. Para ello se establece un sistema de coordinación e intercambio de información entre las administraciones implicadas, que centra los esfuerzos preventivos en poblaciones con riesgo de morbilidad y mortalidad, y establece un seguimiento personalizado con los recursos existentes.
Igualmente, se presta especial atención a los ámbitos domiciliarios
de personas mayores, a las residencias de ancianos y a las áreas con
alta marginalidad, para lo que se cuenta con los distintos programas
puestos en marcha en estos ámbitos por los organismos competentes que
participan en el plan.
Plan de actuación.
Con los datos que ofrece la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) todos los días, la Consejería de Salud y Consumo, a través del Servicio de Vigilancia y Salud Laboral de la Dirección General de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica, determina la previsión de las temperaturas máximas y mínimas para los cinco días siguientes, de forma que define los niveles de alerta en cada provincia: verde (si los umbrales máximos y mínimos no se van a superar en varios días), amarillo (si se van a superar en uno o dos días), naranja (si se van a sobrepasar en tres o cuatro días) o rojo (si la previsión de altas temperaturas alcanza cinco días).
Desde los centros de atención primaria, gracias a las enfermeras gestoras de casos y enfermeras de familia, se ofrece información a la población general y se trabaja en la identificación de los pacientes de riesgo para su inclusión en el plan de seguimiento telefónico que realiza Salud Responde. Además, se intensifican las visitas domiciliarias para monitorizar los signos y síntomas relacionados con el calor y proporcionar consejos para evitar y controlar los efectos del aumento de las temperaturas. Estas visitas y el seguimiento de telecontinuidad se realizan también a pacientes dados de alta en los centros hospitalarios.
El seguimiento permite identificar las situaciones y problemas e interconectar a las enfermeras gestoras de casos, enfermeras de familia y profesionales de Salud Responde, así como iniciar los mecanismos de control y actuación necesarios para minimizar los efectos de las altas temperaturas.