Previamente tuvo lugar la solemne procesión del Cristo Chico que recorrió las principales calles de la localidad, acompañado por la Banda de Música Pedro Morales, autoridades civiles y religiosas, y devotos en general.
Entre el revoleteo de banderas el Cristo del Humilladero entró en su ermita entre vítores de todos los loperanos que se agolpaban en la entrada. De esta forma, se puso fin a cuatro días de fiesta y diversión donde han imperado los actos religiosos y festivos.
Fotografía: Diversos momentos de la procesión del Cristo Chico a su paso por la calles de la localidad. Haz clic en las imágenes para ampliarlas.