La alcaldesa de Lopera, Isabel Uceda, se dirige al público asistente. |
Sinopsis de la novela: Años
80, El Salvador. Un escenario duro. Sólo importa sobrevivir, contar al
día siguiente que la vida continua, que existe esperanza en un mundo
nada esperanzador. Un mundo en el que viven miles, millones de
personajes anónimos que luchan por mantenerse con vida. Como es el caso
de Violeta y Ventura.
Ventura es español y Violeta, salvadoreña. Un campo de refugiados, el
de Mesa Grande, será el escenario de su amor en plena década de los 80.
Un amor que se afianza, que prende en ellos a pesar de las
dificultades, del entorno; de la guerra. Porque El Salvador está en
guerra, una contienda que ya se ha cobrado miles de vidas.
Pero la guerra dispone por mucho que el hombre proponga, y la guerra
separa a Violeta y Ventura. Ella decide alistarse en la guerrilla Frente
Farabundo Martí de Liberación Nacional. El, en cambio, regresa a
España. La guerra, la distancia. El olvido.
Años más tarde, un cooperante español aterrizará en El Salvador
actual para trabajar como cooperante. Llega lleno de sueños e ilusiones.
Hasta que se topa con la burocracia de las Oenegés. Un sufrimiento.
Pero el mayor aparecerá cuando entre en contacto con las Maras y
descubra lo que se esconde en ellas…
Francisco Martínez Criado conoce el terreno que describe en Las cenizas del Comal.
Allí, en El Salvador, desarrolló trabajos de formación con jóvenes en
riesgo de exclusión social. Por eso decidió plasmar su vivencia en esta
novela. Una novela que ya está obteniendo muy buenas críticas entre los lectores.
Francisco Martínez Criado se dirige a los asistentes. |