sábado, 1 de abril de 2023

La Junta suspende excepcionalmente las quemas agrícolas hasta el 10 de abril.

Ramón Fernández-Pacheco, consejero de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul, durante su atención a los medios de comunicación. Foto: Junta de Andalucía.

La Junta de Andalucía ha tomado una decisión extraordinaria por las particulares circunstancias climáticas de esta primavera y dentro de su estrategia de prevención de los incendios forestales. El consejero de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul, Ramón Fernández-Pacheco, ha firmado una orden en la que suspende temporalmente todo tipo de quemas agrícolas hasta el 10 de abril debido a las altas temperaturas que está sufriendo toda la comunidad y la grave sequía, “lo que nos plantea un escenario terriblemente complejo de cara a los incendios forestales”. En la provincia de Almería hay una excepción y esta prohibición estará vigente hasta el 31 de mayo, si bien esta medida se podrá revisar.

Así lo ha anunciado el consejero Fernández-Pacheco, en una medida que califica de “excepcional y preventiva” además obligada ante la situación “climatológica adversa”, con una grave sequía y altas temperaturas. Se trata de una decisión que podrá ser revisada si cambian las circunstancias meteorológicas. La orden entrará en vigor inmediatamente en cuanto se publique en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) y estará vigente hasta el próximo 10 de abril.

Así se prohíbe la quema de matorral, pastos y residuos procedentes de tratamientos selvícolas, fitosanitarios y otros trabajos forestales, así como la quema de rastrojos o residuos en labores agrícolas que se realicen en Zona de Influencia Forestal (las que están a 400 metros de las catalogadas como zonas forestales) y se suspenden las autorizaciones administrativas vigentes para ello.

Esta decisión se acoge al Decreto 247/2001, de 13 de noviembre, por el que se aprueba el Reglamento de Prevención y Lucha contra los Incendios Forestales para suspender las quemas. Cuando pase este período de vigencia, los responsables de la consejería tomarán una decisión basándose en criterios técnicos. “No llueve desde el mes de diciembre; los meses de enero, febrero y marzo han sido secos y eso nos preocupa mucho no sólo por la falta de agua sino porque los combustibles finos (hierba, pasto, etc.) no han recibido la lluvia necesaria con lo que están predispuestos a arder. Este déficit hídrico provoca un alto estrés en toda la vegetación”, ha dicho el consejero Fernández-Pacheco.

Según los datos oficiales de la Agencia Estatal de Meteorología que son con los que trabajan los técnicos del Infoca, en amplias zonas de Andalucía solo ha llovido entre un diez y un cuarenta por ciento de la media, una situación de la que se salva gran parte de la provincia de Málaga. En este sentido, las medidas se podrán revisar siempre y cuando las condiciones meteorológicas permitan la ejecución de las quemas a las que se refiere en condiciones de seguridad y minimizando el riesgo de incendio forestal.

Hay que recordar que entre los instrumentos de prevención y control del fuego previstos por la ley están las actividades sometidas a autorización previa, como las quemas agrícolas. “El cambio climático nos obliga a adaptarnos para poder mantener protegido a nuestro medio ambiente por lo que nos hemos visto obligados a adelantar las fechas de esta limitación”.

Balance de incendios.

Entre el 1 de enero al 30 de marzo, Infoca ha realizado 93 intervenciones en terrenos forestales (120 en 2022). De estas actuaciones, 74 quedaron en conato -menos de una hectárea de superficie forestal afectada- y 19 en incendios. La superficie quemada es 148,33 hectáreas, lo que supone una reducción con respecto al año anterior ya que en el mismo período del año 2022 se quemaron 240,34 hectáreas.

En cuanto al número de intervenciones, durante este año 2023 ya han realizado diez más que la media de los últimos diez años. Sin embargo, la superficie afectada está muy por debajo con 148 hectáreas quemadas frente a las 581 hectáreas de media, lo que significa que se atiende antes a los conatos y pequeños incendios lo que permite controlarlos y reducir su impacto.