Entre las ventajas de este modelo de teleconsulta entre el médico de familia y el de atención hospitalaria destacan la mejora de la comunicación entre ambos especialistas; la disminución del tiempo de espera del paciente para ser atendido o la mejora de la accesibilidad a la atención hospitalaria, adecuándola a la necesidad clínica del paciente.
La prestación de este servicio es posible gracias a una plataforma de telemedicina desarrollada por el Servicio Andaluz de Salud (SAS) para la gestión de teleconsultas entre profesionales de Atención Primaria (AP) y hospitalaria, e incluso entre especialidades dentro del ámbito hospitalario.
Este sistema es accesible de forma rápida y segura dentro de la red
corporativa Servicio Sanitario Público de Andalucía, que comunica vía
web al médico desde la consulta en el Centro de Salud con el
especialista que trabaja en el hospital.
La aplicación ofrece una interfaz adaptada a las necesidades concretas de los diferentes perfiles de usuario, permitiendo el uso de la aplicación a facultativos, personal de enfermería y directores de centros de Atención Primaria, así como por administrativos, enfermería, facultativos y directores de las unidades hospitalarias. El sistema forma parte del conjunto de aplicaciones corporativas del SAS (Diraya) por lo que se encuentra conectado con la gestión de cualquier prueba que sea necesaria durante la teleconsulta como las imágenes diagnósticas, pruebas analíticas, etc.
Motivos de consulta.
Los motivos de teleconsulta pueden ser muy variados desde una urticaria aguda relacionada con la ingesta de alimentos, en el caso de Alergología, hasta el manejo farmacológico frente a una cardiopatía crónica o el cribado de antecedentes familiares, en Cardiología, pasando por solicitudes de colonoscopia o gastrocospia en el caso de la especialidad de Aparato Digestivo.
En Dermatología, por ejemplo, cuando el médico de familia o pediatra sospecha de la presencia de alguna anomalía en la piel, se toma una imagen que es enviada de forma telemática al hospital de referencia para que sea revisada por los facultativos especialistas. Para hacer posible la implantación de este programa en los centros de Atención Primaria, la Consejería de Salud y Consumo ha dotado a los centros de una cámara con dermatoscopio, un aparato que incrementa la capacidad de resolución de las imágenes, y los equipos informáticos necesarios. Además, se ha ofrecido formación específica a los profesionales de Atención Primaria.