"Va a ser obligatoria en el interior de los centros, de los servicios y de los establecimientos sanitarios. Es decir, en los hospitales, en los centros de salud, de transfusión de sangre y va a ser obligatoria en las farmacias, como establecimientos sanitarios a los que va gente también vulnerable", asegura la ministra en una entrevista en El País.
Mientras, en los trabajos serán los servicios de prevención de cada empresa los que determinen la obligatoriedad en función de las circunstancias donde se desarrolle.
"Fuera de ahí, será un uso responsable, especialmente para las personas vulnerables", ha afirmado Darias quien, no obstante, no descarta que haya que volver atrás con esta relajación en algún momento y que Sanidad baraja "la previsión de cualquier escenario".
Además, la ministra abre la puerta a una cuarta dosis de la vacuna frente a la covid-19, algo que la ponencia de vacunas va a empezar a valorar a partir de la semana que viene para dársela a otros colectivos además de los inmunodeprimidos que ya la reciben, "por ejemplo, para mayores de 80 años".