El frío dispara la factura de la luz en los hogares. Foto: Acierto.com |
El frío hará que gastemos más de un 14% más en calefacción y otros
consumos domésticos. Así se desprende del último informe elaborado por
el comparador de seguros de hogar Acierto.com (www.acierto.com),
que revela que con la bajada de las temperaturas tendemos a subir el
termostato un par de grados y a mantenerla encendida durante más tiempo.
Sin embargo, aumentar la temperatura en tan solo un grado dispara el
consumo energético en hasta un 7%.
Por desgracia esto se verá reflejado directamente en la factura de los consumidores que, tras las últimas subidas del gas y la electricidad, deberán reajustar su economía doméstica. Pero, ¿cuánto? En concreto tendrán que abonar entre 10 y 23 euros más al mes,
en función del sistema con el que cuenten. Las cifras han sido
calculadas teniendo en cuenta el gasto anual en calefacción eléctrica
-entre los 1.900 y los 2.200 euros- y por gas natural -entre los 760 y
los 900- de los españoles.
El incremento no solo tendrá que ver con la calefacción -de hecho esta
relación no es directamente proporcional y entra en juego la potencia
contratada- sino también con otros servicios como el agua caliente. Y es
que la entidad estima que durante las jornadas más frías la dejamos correr al menos un par de minutos más bajo la ducha.
Un aumento que obligará a la caldera y al termo a funcionar durante más
tiempo y que dejará caer entre 20 y 40 litros de agua adicionales. Por
no hablar del coste medioambiental añadido, que crecerá sustancialmente.
Aquellos que tengan un vehículo también se verán obligados a aumentar su presupuesto para gasolina,
pues el gasto en combustible de los coches puede elevarse entre un 10% y
un 15% cuando las temperaturas se aproximan a los 0 grados centígrados,
como es el caso de estos últimos días. El motor necesita más tiempo
para calentarse y mayor inyección de combustible. Las baterías -que
reducen su rendimiento y obligan al motor a trabajar más- y el uso de la
calefacción en el interior del automóvil tampoco ayudan a atenuarlo.
Pero, tal y como apunta Acierto.com, ahorrar en calefacción y preservar el entorno es posible.
De hecho, los expertos apuntan a un ahorro de entre el 10% y el 40% si
se lleva a cabo un consumo responsable. Para empezar, lo ideal será
mantener la casa a una temperatura constante que ronde entre los 19 y
los 21 grados. Por la noche bastará con dejarla entre los 15 y 17
grados.
Para aquellos que tengan caldera, hacerse con un termostato inteligente,
capaz de encenderse y apagarse cuando la casa llegue a una determinada
temperatura y adaptarse a sus hábitos y estancias, también será clave.
“Los hay incluso que se conectan al móvil del usuario y que se activan
por geolocalización cuando detectan que la persona se acerca”, comenta
Carlos Brüggemann, cofundador de Acierto.com.
Revisar los radiadores es otro punto imprescindible.
Y es que es posible que no calienten adecuadamente si tienen aire
dentro del circuito. Para incrementar la difusión del calor pueden
colocarse láminas reflectantes o cerámicas sobre ellos.
Resulta recomendable ventilar en las horas centrales del día,
cuando hace más calor en el exterior. Bastará con unos cinco minutos.
La instalación de doble ventana, unas cortinas gruesas y otros
materiales aislantes son otros elementos que ayudarán. De hecho y según
la IDAE, hasta un 30% de las necesidades de calefacción vienen por
pérdidas de calor originadas en las ventanas. Lo mismo ocurre por la
noche, donde las persianas atenuarán la sensación de frío.
Respecto al ahorro en agua, bastará con aplicar el
sentido común: no dejarla correr más de lo necesario, abandonar los
baños en favor de las duchas, poner los electrodomésticos que la usen
cuando estén completamente llenos, instalar dosificadores y aireadores
que reducen el caudal, incluir un sistema de doble botón en la cisterna,
etcétera.