viernes, 2 de febrero de 2018

Lopera celebró con numerosas lumbres la fiesta de la Candelaria.

Un loperano enciende una candela en la explanada del Castillo. Foto: Antonio Marín.
La localidad de Lopera celebró la noche de la Candelaria con numerosas lumbres que llenaron de luz y calor el casco urbano. 
Muchos vecinos se llevaron las viandas y la bebida de sus propias casas y pasaron una jornada divertida al calor del fuego. El sabor de la rancia tradición se mezcló con la alegría e ímpetu de numerosos niños y mayores que hacen de esta fiesta como algo muy suyo.
Finalmente se vieron candelas en la calle Pilar, Polígono Industrial, Duque de la Torre, Cuesta, explanada del Castillo, etc.
Una imagen típica de esta fiesta es ver cada año a numerosos niños de Lopera realizar las tareas de acarrear el ramón con palos y cuerdas atadas a la cintura desde las fincas de olivar próximas al pueblo. Después custodian en las calles el montón de ramas de olivo hasta la noche del 1 de febrero en que es pasto de las llamas. Se trata de una vieja tradición que con el paso de los años pasa de generación en generación.
El Ayuntamiento de Lopera celebró en la explanada del Castillo una candelaria colectiva. Los grupos y colectivos participantes debieron aportar su propia bebida, así como utensilios para la preparación de los productos que le fueron entregados por el Ayuntamiento de Lopera (chorizo, panceta y sardinas).
Imagen de una candela en Lopera. Foto: Antonio Marín.