Botellas de aceite de oliva en un supermercado. Foto: Antonio Marín. |
Las organizaciones agrarias UPA y COAG continuarán con la hoja de ruta
establecida y convocan una nueva manifestación, esta vez en Madrid, para
la segunda quincena de septiembre. Se mantiene así el plan establecido
como protesta por los bajos precios en origen del aceite de oliva que
comenzó con la gran concentración en Jaén a finales de mayo y siguió con
la masiva manifestación de Sevilla en julio. Ahora, como la crítica
situación que atraviesan los olivareros no ha revertido, llevamos la
protesta a Madrid.
Los secretarios generales de UPA Jaén y COAG Jaén, Cristóbal Cano y
Juan Luis Ávila, respectivamente, vuelven a hacer un llamamiento a todo
el sector y a la sociedad en general para secundar esta tercera
movilización. Y lo hacen apelando no solo a la supervivencia del olivar
tradicional, sino también al futuro de nuestros pueblos, a la fijación
de la población al territorio y al terrible escenario de despoblación
que sufrimos en buena parte de España.
El objetivo de esta tercera manifestación sigue siendo el mismo:
visualizar la crítica situación de los productores, revertir la
situación de bajos precios en origen que sufrimos los olivareros,
conseguir el equilibrio de los precios por encima de los costes de
producción y alcanzar, definitivamente, soluciones globales a un
problema estructural, con medidas tan necesarias como la
autorregulación; la mejora de la Ley de Cadena Agroalimentaria; la lucha
contra la venta a pérdidas como una práctica desleal; que la UE permita
algunas excepciones en cuanto a competencia; la actualización del
mecanismo de activación del almacenamiento privado a precios del siglo
XXI, o que el propio sector se una en estructuras donde se establezcan
estrategias que velen por los intereses de los agricultores.
UPA y COAG se reafirman en que Jaén, como líder mundial en la
producción de aceite de oliva de la máxima calidad, el único «oro
líquido» que se regala puesto que lo estamos vendiendo como un producto
«low cost», debe comportarse igualmente como líder en comercialización y
en dinamización de su consumo a nivel mundial. Y para alcanzar esos
objetivos, nos comprometimos con los olivareros en que no íbamos a parar
hasta revertir esta situación de bajos precios en origen, porque el
sector no puede seguir perdiendo.