En este contexto, desde la Dirección General de Consumo, organismo dependiente de la Consejería de Salud y Familias, se ha querido lanzar un mensaje a toda la ciudadanía andaluza, en esta antesala del periodo veraniego y vacacional, máxime tras la eliminación de las restricciones de movilidad en el contexto Covid-19. Esta recomendación de Consumo Responde, afirma el director general, Alberto Fernández, se refiere a un amplio abanico de productos, y algunos de ellos son esenciales para el cuidado de nuestra salud, por lo que ha hecho un llamamiento al consumo responsable.
Las gafas de sol deben cumplir una serie de requisitos, centrados en su etiquetado, el cual tendrá que incluir aspectos como el marcado CE, la identificación del modelo; entidad fabricante o suministradora; referencia a la norma 12312 (protección ocular y facial); y tipo de filtro utilizado: polarizado, fotométrico o degradado.
El sol no sólo afecta a nuestros ojos, sino también es un factor de riesgo para la piel. La mayor exposición al sol en verano hace obligatoria la aplicación de protección solar, si esta exposición va a ser prolongada. Estos productos deben proteger a las radiaciones ultravioleta B y A y deberán llevar en su etiqueta advertencias en las que se indique que no constituyen una protección 100%, además de consejos sobre las precauciones a tomar, como no permanecer mucho tiempo al sol, mantener a bebés y a los niños y a las niñas fuera de la luz solar directa. El factor debe ser de 6 como mínimo (UVB) y de ⅓ del factor de protección solar (UVA).
Dentro de estas recomendaciones de consumo estival, también habría que poner el foco en productos dirigidos al baño, sobre todo para la población infantil, como serían flotadores, barcos hinchables o todo tipo de utensilios para el baño. Ante todo, debe leerse bien la etiqueta y las instrucciones de uso, con advertencias de seguridad y de riesgo para personas menores de 3 años claramente especificadas.
Por último, como recordatorio de Consumo Responde de cara a este verano, en esta época suelen incrementarse las intoxicaciones e incidencias alimentarias entre la población. En este caso, el consejo se dirige a quienes hubieran adquirido un producto alimenticio en un determinado establecimiento comercial, o tras haber consumido alimentos en un bar o restaurante, sufrieran un caso de intoxicación alimentario.
Asimismo, si el alimento se encontraba en mal estado, aunque no se sufriera intoxicación, como persona consumidora disconforme con un producto tiene el derecho de solicitar una hoja de quejas y reclamaciones al establecimiento donde adquirió o consumió el producto si desea la devolución del importe pagado. Cabe la posibilidad de elevar denuncia ante la Administración, a la que se podrá solicitar el inicio de un expediente sancionador contra el establecimiento o empresa o que se realice una inspección de consumo. Adjuntar el tiquet resulta clave en estos procedimientos.
Consumo Responde.
Ante cualquier duda o consulta en materia de consumo, la ciudadanía puede contactar con Consumo Responde, un servicio gratuito de información y asesoramiento a las personas consumidoras y usuarias, impulsado por la Consejería de Salud y Familias. Se trata de un servicio multicanal, al que se puede acceder de forma continuada a través del número de teléfono 900 21 50 80, de la página web www.consumoresponde.es, del correo electrónico consumoresponde@juntadeandalucia.es; y de los perfiles en las redes sociales Twitter (@consumoresponde) y Facebook (www.facebook.com/consumoresponde).
También se puede recibir asesoramiento en los Servicios Provinciales de Consumo de
las delegaciones territoriales de Salud y Familias presentes en todas las
capitales de provincia, así como en las Oficinas Municipales de Información al
Consumidor (OMIC), y en las organizaciones de personas consumidoras y usuarias.