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Juan Lillo ha presentado hoy esta campaña, acompañado por el jefe provincial de Tráfico, Juan Diego Ramírez. |
Juan Lillo y
Juan Diego Ramírez han informado de que durante la campaña, que se desarrollará
a lo largo de la próxima semana, la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil
incrementará los controles en toda la red de carreteras convencionales,
vigilando, además de los excesos de velocidad y los adelantamientos indebidos,
la ingesta de alcohol o drogas, el uso del casco y sistemas de retención, la
utilización del teléfono móvil durante la conducción, así como de auriculares,
la manipulación de navegadores o de cualquier otro elemento que pueda producir
distracción, la documentación del vehículo y del conductor y, en general,
cualquier infracción de la normativa vigente en materia de circulación y
seguridad vial.
En la última
operación de vigilancia en carreteras secundarias llevada a cabo en octubre del
año pasado, la Guardia civil controló en las carreteras de Jaén 9.012 vehículos
y se formularon 834 denuncias (el 9,25% de los automóviles controlados), la
mayoría por exceso de velocidad y por no hacer uso del cinturón de seguridad,
aunque también hubo, en menor número, conductores sancionados por carecer de
documentación, haber ingerido alcohol, usar el móvil durante la conducción o
por deficiencias técnicas del vehículo.
La provincia
de Jaén cuenta con una red de 3.419
kilómetros de carreteras, de los que el 91,5% (3.129 kilómetros)
corresponden a vías secundarias.
Con motivo de
esta campaña, la DGT ha recordado que uno de los objetivos prioritarios en la
Estrategia de Seguridad Vial 2011-2020 es mejorar la seguridad vial en las
carreteras convencionales. Se trata de conseguir unas carreteras y entornos
diseñados en función de las capacidades humanas y tecnológicas. Para ello
propone:
1.- Mejorar la
seguridad de las carreteras convencionales a través de su diseño, especialmente
para evitar salidas de la vía y colisiones frontales. En una carretera
convencional, las intersecciones e incorporaciones, habitualmente, están al
mismo nivel, los trazados de las carreteras suelen ser antiguos, hay muchos
tramos montañosos y es necesario invadir el sentido contrario al adelantar, con
el riesgo que esto supone. Por ello, poner en marcha medidas de bajo coste y
alta efectividad para reducir el riesgo de la carretera convencional es una
prioridad en los próximos años.
2.- Conseguir
comportamientos más seguros en las carreteras convencionales. Necesidad de
incrementar la vigilancia y el control en este tipo de vías, con objeto de
disuadir a los infractores de las normas de tráfico.