ASAJA ha realizado un estudio para conocer el incremento real de los costes de producción- insumos y determinar las consecuencias que tiene en el rendimiento de las explotaciones agrarias.
En lo que se refiere a los fitosanitarios cabe destacar la
subida del glifosato (Roundup) que ha registrado un encarecimiento del 48%,
pasando su coste de los 3,30 euros/litro en octubre de 2020 a 4,90 euros en
octubre de 2021.
Las semillas de cereal también registran precios al alza, consecuencia del incremento del precio del cereal y suministros (sacos, bigbags, palets,…). El gasóleo agrícola también se encarece en el último año y lo ha hace en casi un 73%. La misma tendencia creciente registran los piensos para el ganado cuya subida interanual ha sido de un 27%.
El estudio realizado por ASAJA refleja incrementos en otros costes de producción que afectan directamente a la rentabilidad de las explotaciones agrarias como son los costes salariales. La subida del SMI en los últimos tres años ha sido del 29,7%, sin incluir las subidas de las cotizaciones a la Seguridad Social. En lo que se refiere a la energía eléctrica el alza es del 270%; un 46% se han encarecido los plásticos, un 33% el agua y entre un 10-25% lo ha hecho la maquinaria.
En este escenario de constantes subidas en los costes de producción -en el que los precios de origen no varían desde hace 20 años- ASAJA, para que las subidas no repercutan en el eslabón más débil de la cadena alimentaria – el agricultor y el ganadero – solicita al Gobierno medidas urgentes financieras y fiscales, para que así el productor puede amortiguar esta situación.
Cabe recordar que el sector agropecuario supone cerca del 8,4% del PIB, y que durante la pandemia ha dado el Do de pecho, a pesar de las enormes dificultades con las que se ha encontrado, para garantizar la seguridad alimentaria y abastecer de alimentos saludables a la población.