El Carnaval llenó de colorido las calles de Lopera. Foto: Antonio Marín. |
El pasacalles previo llenó de colorido y alegría las calles de Lopera.
Infancia, juventud y mayores tomaron protagonismo en una tarde
espléndida donde predominó la imaginación, a la hora de improvisar los
disfraces.
Luego llegaron las distintas actuaciones que despertaron la risa y la carcajada en el público asistente. El carnaval fue una fiesta especial que no estuvo exenta de jovialidad y animosidad. Se valoró la originalidad de los disfraces, teniendo en cuenta si son elaborados o no, así como la puesta en escena.
En fin, el carnaval ha ido consiguiendo el fin para lo que fue creado, la diversión, el cambio efímero por unos días, la transformación, el disfraz, el desfile, el sentirse bien y poder mostrarse a los demás y compartir alegría.
Luego llegaron las distintas actuaciones que despertaron la risa y la carcajada en el público asistente. El carnaval fue una fiesta especial que no estuvo exenta de jovialidad y animosidad. Se valoró la originalidad de los disfraces, teniendo en cuenta si son elaborados o no, así como la puesta en escena.
En fin, el carnaval ha ido consiguiendo el fin para lo que fue creado, la diversión, el cambio efímero por unos días, la transformación, el disfraz, el desfile, el sentirse bien y poder mostrarse a los demás y compartir alegría.
Otras imágenes del Carnaval de Lopera. Fotos: Antonio Marín. |